Capítulo 25 - Hacer un capullo (3)

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Este humilde sentimiento de impotencia, sabiendo que el corazón de su amado le pertenecía, pero que ni siquiera estaba capacitado para ir a luchar por él, hizo que Ying Qi se sintiera extraordinariamente inferior.

Ying Qi miró aturdido a la mujer de la pintura, su corazón estaba un poco bloqueado, bajó los párpados para alejarse.

Li Yuan extendió sus manos y lo sostuvo por la cintura. —¿Qué estás haciendo aquí de pie...?

Ying Qi repentinamente volteó su cuerpo para sujetar la muñeca de Li Yuan, y tras ver la cara de sorpresa de Shizi Dianxia, entró en pánico y soltó su mano, arrodillándose sobre una rodilla para disculparse.

—Este subordinado se sintió ofendido.

Li Yuan se inclinó y le tocó la mandíbula, resopló: — ¿Te sientes demasiado ofendido?, me gusta. Sostuviste mi mano, estas tomando la iniciativa eh.

Ying Qi dijo con inquietud: —Este subordinado no se atrevería.

Li Yuan acababa de regresar de su baño, con su larga cabellera desatada y colgando despreocupadamente, cuando se inclinó, su larga cabellera cayó frente a Ying Qi, goteando unas gotas de agua.

Ying Qi sintió un ligero y elegante aroma de wu chenxiang, un aroma que de alguna manera inexplicable tranquilizó a Ying Qi.

—Levántate. — Li Yuan le dio un golpe en el hombro, se dirigió hacía el espejo de bronce, cogió un peine con forma de cuerno de vaca* que estaba sobre el soporte del espejo, se la entregó a Ying Qi, mientras se sentaba frente a la librería dijo: —Péiname el cabello.

El peine con forma de cuerno de vaca tenía un diseño exquisito, grabado con pájaro luan, fénix y peonías**, era muy antiguo, como un objeto usado por las mujeres.

Ying Qi nunca pensó que al ser un guardia de la sombra también requeriría hacer todo tipo de trabajos de sirvientas, se acercó a aceptar respetuosamente el peine delicado con forma de cuerno de vaca y recogió un mechón de cabello de Dianxia, era como sostener un tesoro frágil vidriado, lo peino solemnemente como si hiciera un ritual de sacrificio al cielo.

El cabello de Dianxia es realmente mucho... como para sostenerlo en una sola mano.

He estado rezando mucho últimamente, queriendo tocar el cabello de Dianxia, y efectivamente entonces pude tocarlo.

Era tan suave y liso, deslizándose entre sus dedos... demasiado largo.

Después de peinar unos cuantos mechones, un largo cabello colgaba de los dientes del peine con forma de cuerno de vaca, Ying Qi frunció el ceño durante medio día, tratando de recogerlo para Dianxia.

Cuando todo estuvo bien peinado, Li Yuan se recostó en su silla, con la mano apoyando la cabeza a punto de dormirse, entreabrió los ojos y dijo: —Tengo un poco de hambre.

Ying Qi trajo rápidamente los bollos al vapor que estaban colocadas en la puerta, pero se arrepintió después de sacarlos, pensando en cómo podía Dianxia comer una comida tan humilde.

Li Yuan olió el fragante olor y se puso de bastante buen humor. —¿Lo compraste para mí?

Ying Qi volvió a esconder la bolsa de papel de aceite a su espalda y dijo en voz baja: — Este subordinado irá a la pequeña cocina para darle...

—No, sólo me comeré el tuyo. — Li Yuan extendió la mano y apartó el pisapapeles y la pintura que estaban sobre la mesa, pidiéndole que lo sacara y lo pusiera en la mesa: —Déjame probar.

Ying Qi no tuvo elección, sacó la bolsa de papel de aceite y la desenvolvió, rompiendo cada bollo al vapor redondo y aún caliente por la mitad, Li Yuan lo cogió casualmente y se lo comió, Ying Qi lo volvió a coger con pánico.

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