LA PELEA

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Esa misma mañana, en la casa de Ailyn, la habitación de Cristal tiene una ventana con vista a la entrada de la casa, su habitación está en la parte baja de la casa, la habitación de Ailyn, Jesús y Rachell están en la parte de arriba, como Ailyn sabe a la hora que se despiertan sus amigos, decidió irse muy temprano en la mañana para dejarlos y no llevarlos con ella, están en contra de que se meta en este tipo de actividad y ella no quiere que se entrometan, al caminar con su abrigo puesto y su mochila encima, Cristal la vio irse, pero solo pudo verla de espaldas cuando salía en silencio como si se fuera a escondida.
—¿Pero que le pasa? ¿Está loca o qué? Ahh, y si esta casa no es de ella, no he visto nada aquí, estaba todo oscuro cuando llegamos, Dios mío, ¿Dónde estoy? —inquietamente pensaba Cristal en su mente. Se metió al baño y con el agua tibia se baño y se lavó el pelo, aprovechando que tenía lo necesario aquí no quiso perder el tiempo, no sabe cuánto tiempo durará aquí, mientras estaba en la ducha pensaba en la noche de ayer, cómo Ana la corrió de la casa y cómo se hombre una vez más quiso aprovecharse de ella, por suerte no logró tocarla y eso la hace sentir bien.

Después de darse un largo baño, Cristal salió a buscar algo para comer, y de paso mirar la casa, se secó el pelo con un secador y su pelo largo se puso lacio, lo dejo suelto al descuido, se puso una pijama de pantalón largo y un polo muy grande que encontró, se metió a la cocina, hizo el desayuno despertando a los otros dos con el olor, leche caliente, huevos, pan tostado con mantequilla y jalea de uva que encontró en la nevera.
—Eso se ve rico jefa, y hiciste para todos, eres muy buena. —Cristal casi se echa la tasa de leche caliente encima al escuchar a Jesús hablar detrás de ella, cuando se volteo pudo ver el rostro del pequeño que pidió a Ailyn anoche para que la dejara quedarse con ellos.
—Hola. —saludó Cristal.
—Oye jefa, ¿Cuando te teñiste el pelo? Era negro, ¿Y tus mechas rojas? Ahora se ve castaño. —Cristal lo mirá con cara de confusión, no tiene ni la mínima idea de lo que está diciendo, segundos después llegó Rachell.
—Buenos días jefa.
—¿Jefa?
—Sí, siempre te decimos así, y a Jesús le dici.os jes, y a mí me dicen rach, ya sabes por Rachell.  —Cristal está más confundida aún, lo que no sabe es que ellos piensan que ella es Ailyn por eso la están confundiendo.
—Oigan, ¿Y la otra chica? ¿No se ha despertado?
—Debe de tener hambre, jes, ve a buscarla.
—Se ha ido.  —dijo Cristal creyendo que hablan de Ailyn cuando es de ella que hablan.
—¿Se fue? ¿Pero cuando?
—Hace un rato, la vi desde la ventana de mi cuarto.
—Bueno, esa chica me pareció rara. —Cristal estuvo de acuerdo en ese punto porque si que la actitud de Ailyn le parece rara aunque no sabe su nombre, ni la ha visto, solo sabe que sus amigos le dicen jefa.

Ailyn se alejó bastante de la casa, se fue directo al lugar donde será la pelea, en la noche antes de dormir hizo una reservación en un pequeño hotel y aunque tiene dinero suficiente para pagar algo muy lujoso, le parece caro, dice que no le gusta desperdiciar su dinero. Se fue dejando a sus amigos los cuales no se han dado cuenta de su ausencia porque en casa la chica que dejó es exactamente una copia de ella.
En la pelea nadie sabe que ella es chica, solo dijo que es mayor de edad y le creyeron, al momento de ganar el grandioso premio de 500'000 solo debe dar una cuenta bancaria para que le depositen, nadie puede registrar o investigar sobre el origen de su cuenta de banco ya que la tiene de forma privada con su programa de hackeo, tiene su ropa ancha varonil y su máscara así nadie sabe quién es ella y todo listo.
La noche llego muy rápido y pronto empezó la primera pelea, uno contra otro y así fue avanzando, en el público están Esteban y sus amigos los que les gusta este tipo de cosas, dicen que es como ver la lucha libre en casa, pero que Erick no se entere porque si que lo deja sin cabeza, además Esteban sabe pelear muy bien, si se anota podría ganar y sus amigos lo presionan para eso y aunque le emociona no está decidido.

Algunos de los peleadores les parecen deviluchos, otros no más entran y con el primer golpe que reciben ya quedan tendidos en el suelo lo que les parece aburrido. De momento presentaron a un grandulón llamado Goliat y su rival es Night Star, todos se quedaron expectantes al ver lo pequeña que es esta chica o chico delante de este grandote, por lo que empezaron a hacer bulla y a gritar haciendo señas con el pulgar abajo, Ailyn miro la escena y recordó al grandote del orfanato, también a su maestro de arte marciales, a los dos los derivaba sin mucho esfuerzo y solo sonrió, después de sonar la campana, Ailyn esquivó algunos golpes, luego le dió un golpe en la boca del estómago, después otro en el espinazo por la espalda aprovechando que se doblo en dos con el primer golpe, después un fuerte puñetazo en la quijada haciéndolo sangrar y por último una fuerte patada voladora que lo mando lejos de ella llevándolo al piso, esto fue suficiente para vencerlo y él ni siquiera la tocó, el público se puso de pie, se escuchaban las voces gritar.
—Night Star, Night Star, Night Star. — y esto a Ailyn le gustaba, Esteban y sus amigos que habian apostado al grandulon perdieron su dinero, se quedaron boca abierta, no creían que está mini persona podría ganar.
—¿Quién es? ¿Por qué usa máscara? —esto impacienta a Esteban mientras anuncian al ganador de la noche que es Ailyn y qué será el último peleador de mañana, la pelea se llevará a cabo con todos los participantes y el último peleará con ella para sacar el próximo primer lugar hasta el último día.

°•TRES SEPARADAS AL NACER•°    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora