°•TRES SEPARADAS AL NACER•°

NO PUEDES SABERLO

• Despues de entrar a la habitación y mirar a las niñas, miro hacia atrás solo para encontrarse con la mirada profunda del hombre parado en la puerta sobre ella, sus ojos tenían poco que decir y mucho para expresar, pero nada de esto era bueno y al verlo le daba miedo.
Así que se apresuró a tomar algunas cosas para la bebé escogida y entre ellas un pedazo de papel un poco arrugado y doblado metido entre las poquitas y pequeñas cosas de la niña, y claro secretamente sin que el hombre lo notara.

• Luego tomo a la bebé despierta de la cama, y se la entrego al hombre en espera.
Al asomarse a la puerta miro hacia afuera, y allí vio a tres hombres más parados junto a dos autos negros de lujo, ésto obvio le dio una mala imaginación a la mujer, llegando a pensar que éstos hombres matarían a la pobre niña inocente sin culpa de nada.

-A dónde la llevan?
•Preguntó la mujer!
-No puedes saberlo, ya deja de meter las narices donde no te llaman y ponte a trabajar!
•Así respondió el hombre ya con la niña en brazos.

•Los hombres se fueron, y consigo llevaban a una bebé con a penas un día de nacida.
La mujer al ver a los autos alejarse, volvió en sí, cerró su puerta y se echó en el sofá con su mente perdida por todo lo que acababa de pasar, al parecer se a dado cuenta muy tarde que por la ambición y el amor al dinero, se ha metido en algo de lo que ya no se puede salir con vida.

• Después de un largo rato, se quedó dormida en el mismo sofá, fue despertada minutos después por el llanto de la bebé que estaba en la cama cerca de ella, se apresuró a calmar a la niña y darle de comer, en fin, a ocuparse de ella.
Momentos después, alguien volvió a llamar a su puerta, cosa que le parecía extraña ya que esta mujer es nueva en este barrio y por aquí no conoce a absolutamente a nadie, antes de abrir la puerta miro por la mirilla para ver quién estaba allí, al mirar se encontró con dos mujeres paradas del otro lado de la puerta sonriéndole, abrió la puerta lentamente y saludo confundida:.

-Hola?
Dijo ella;
-Hola, no te asustes, somos nancy Y carina, tus vecinas, vimos cuando llegaste con tu bebé, y quisimos venir a darte la bienvenida, yo vivo en la casa del frente y ella vive en la casa de al lado de aquí, cómo te llamas?

•Asi empezó a decir una de las vecinas nueva de la mujer con la niña en brazos, un poco perpleja por la pregunta al final, sabe que tiene que darle un nombre a estas amable mujeres, pero tiene que ser uno que usará en este lugar de por vida, un nombre falso es una de las órdenes de gloria que debe cumplir, por lo tanto, tiene que ser un nombre que no sea difícil de recordar hasta que esté acostumbrada a usarlo.

•Mirando a las dos mujeres paradas en su puerta, en espera de una respuesta, carina con una canasta de comida, y nancy con una pequeña caja decorada con envoltura de regalo y un gran moño rosa en sus manos, sonrió torpemente y dijo.

-OH, hola, soy ana, sí, ana, muchas gracias por visitarnos, la verdad es que no conozco a nadie por estos lugares, como ya sabrán, soy nueva por aquí.

•Sus palabras titubearon al empezar a hablar, luego parecía normal en lo que decía, las mujeres no vieron nada extraño en ella, solo creyeron que es una chica tímida y sola en el mundo, solo ella y su linda bebé.

(Nancy)- Tu bebé es muy linda, como se llama? Ya le has puesto nombre?

• Por fin, Nancy que ha estado callada desde que llegaron allí abrió la boca y hizo una pregunta clavé, solo por curiosidad y al ver a la linda bebé se atrevió a preguntar, esta mujer lleva años tratando de tener un bebé, y no ha tenido suerte, ama tanto a los niños, que donde quiera que ve a uno, despierta su tristeza interna por no poder darle un hijo a su marido.