°•TRES SEPARADAS AL NACER•°

EL 15 QUE FALTABA

En el horfanato cercano a la frontera Ailyn y Ángela discuten por un vestido.
—No me pondré un vestido Angela, me gusta mí ropa.
—Por favor es tu cumpleaños número 15, y esto es un regalo que compré para ti.
—Yo no te lo pedí.
—¿No te da pena que me gaste parte de mi sueldo en comprarte un regalo y no lo aprecias? Me pones muy triste, pero entiendo que no lo quieres.  —esto último lo dijo Angela tratado de persuadir a Ailyn, tomó el bolso con el vestido y los lindos zapatos y caminó con cara triste hacia la puerta del dormitorio de Ailyn, y ¿qué creen? Funcionó el chantaje de Ángela porque Ailyn corrió hasta ella y le quitó el bolso con el vestido de las manos.
—No puedo creer que me vaya a poner un vestido, te advierto que solo será por un rato. —dijo Ailyn con cara de enojo.
—Gracias, me haces muy feliz.  —Angela le dió un beso en la cabeza y salió de allí con una gran sonrisa en su cara, Nadie comoce a Ailyn más que Angela y solo ella sabe cómo manipular a esta niña.

Como es vispera de navidad, muchos empleados del horfanto estan de vacaciones, entre ellos la famosa directora del lugar, ocaciones como estas son aprovechadas por angela y sus compañeras que concienten a los niños que estan aqui haciendo que estos se sientan comodos estando enserrados como preso, angela y sus compañeras desidieron hornear un gran pastel de cumpleaños para Ailyn por motivo de su cumpleaños, esto los niños se lo agradecen a Ailyn por nacer en una fecha como esta.

una gran mesa fue preparada con una elegante cena y un pastel con velas sobre él, los niños estan bien vestidos y muy emocionados, esperan con ancias a que Ailyn haga su entrada para poder comer del gran banquete que se le brinda.
—Aqui viene la cumpleañera.  —viene gritando Rachell, todos miran esperando ver a su Ailyn, pero al llegar ella todos se quedaron con la boca abierta al ver lo que están viendo, una niña completamente diferente, con una vestido rojo por las rodillas un poco ajustado a su cuerpo, unas zapatillas de 2 cm de alto en rojo con brillo, su pelo muy largo suelto con sus mechas azules, sin maquillaje se ve hermosa. Esta niña es la que siempre asusta y pelea por los otros, la que siempre es segura de misma y ahora no lo parece ser, camina lentamente hacia la mesa, con sus manos sujetadas hacia adelante, si forma ahora parece más de niña tímida o cachorro asustado.
—Whao Ailyn, te ves diferente. — dijo una compañera.
—Asi te ves más bonita, vestida así no parece que quieras golpearme siempre. —se escucho a otro decir.
—¿Ves que te ves hermosa? —le dijo Angela acercándose a ella. Hicieron bulla y charlas, la mayoría fue sobre la nueva Ailyn, Ailyn se mantenía callada, casi no dijo una palabra, comió en silenció y con los comentarios de los demás se sonrojaba, es como si está fuera una niña diferente a la que ellos siempre tienen en frente después de cenar, Angela va a encender las velas y en el momento que se acercaba otro niño dijo.
—Ailyn, ¿Quieres ser mi novia?  —Ailyn le dió una mirada de muerte a este niño y todos estallaron en risas, Ailyn se levantó de la mesa y se fue corriendo a su habitación a la vista de todos, minutos después volvió siendo ella misma, con unos jeans y un polo muy grande en color azul, unos tenis azules y una gorra que oculta su pelo de medio lado dejando caer algunas mechas.

Al volver todos la miraron en completo silencio, ya nadie hacía bromas sobre ella, ahora parecían tenerle miedo, Angela con un encendedor en las manos se asomó a la mesa y saco a Ailyn de su momento amenazante donde ponía a temblar a aquel niño más grande que e que le pidió ser su novia, todos miraron en dirección a él, ya todos saben que para mañana es niño muerto en las manos de Ailyn.
—Ahora sí, enciende esas velas. —dijo Ailyn con una gran sonrisa mostrando más seguridad en ella que nunca, algunos estan aterrados por bromear sobre ella hace un rato, no saben como se cobrara ella despues, y los que solo disfrutaban la cena siguen en su mismo enfoque, estos son más sabíos, saben que es mejor tener a Ailyn de amiga que de enemiga. Las velas fueron encedidas mientras todos cantaban cumpleaños feliz y aplaudian, Ailyn de alguna manera se siente bien en este momento, con su gran sonrisa se acerca al pastel y sopla las velas pidiendo su más anhelado deseo, la noche transcurrio en risas, comer pastel terminando de ser un día especial para ella, aunque no queria nada especial en este día, no se esperaba una fiesta y un vestido nuevo, aprecia mucho a Angela y disfruta cada momento con ella, ¿Por qué no disfrutar una fiesta si viene de la unica persona que te importa? estó es lo penso Ailyn cuando le quitó el bolso con el vestido de las manos a Angela, a pesar de no querer o no gustarle usar vestido, se sentía culpable de poner triste a Angela, lo que ella no sabe es que Angela estaba solo jugando con ella para salirse con las suyas.

Ya a la hora de dormir, Ailyn está en su domitorio con sus compañeras de cuarto, algunas le dicen que no sabian que ella era tan bonita, y otras decian que debería ponerse más vestidos para parecer más femenina, Rachell se pone de pie y le dice a la chica callarse pero Ailyn sorprende cuando admite que lo que dice esa chica es cierto, luego le dijo que eso es solo problema de ella y que nadie debe meterse.