°•TRES SEPARADAS AL NACER•°

TU PADRE

Ha pasado un día más y si Erick no tuviera los recursos para resolver todos los problemas que le ha dado su madre a tiempo, a estas horas estaría perdido.
Con tan solo un día para el gran día del concierto Erick está haciendo los últimos preparativos junto a su equipo de trabajo, también le pusieron un alto a su madre, le tienen a sus hombres bloqueados por todos lados, cada movimiento que hagan es notificado a Erick y a José.

En la casa de Ailyn, sonó su teléfono móvil, un número que Ailyn no conoce está en la pantalla, se le hace extraño porque solo Ángela y sus amigos tienen su número de móvil, entonces en medio de su confusión colgó la llamada para no responder, pero el número volvió a llamarle, en esta ocasión Ailyn respondió pero con precaución, solo dijo "Hola".
—Ailyn, soy yo, Ángela.
—¿Ángela? Pero este número nuevo no es el tuyo, ¿Lo cambiaste?
—No, tengo el mismo, pero no puedo hablarte del otro, alguien me está vigilando así que compre este móvil con un nuevo número solo para hablar contigo, no me puedes llamar, solo podemos hablar cuando yo te llamé, este móvil lo tengo apagado y escondido.
—Pero, ¿Estás bien? estaba esperando a que me llamaras, tengo que contarte algo, no mejor que lo veas tú misma, tienes que venir aquí.
—No puedo ir por ahora, no sé quién es que me está vigilando, y si son los hombres de esa mujer los puedo llevar a tí si voy hasta donde estas, cuando me di cuenta de que me seguían puse una pequeña cámara en mi apartamento y vi en un vídeo que entraron aquí y buscaron entre mis cosas, también afuera todas las noches se estaciona un auto en el que siempre están dos hombres, he tratado de disimular y de no dejar ninguna pista para ellos.
—Pero, ¿Por qué no llamas a la policía? Eso es muy peligroso.
—Estoy bien, pero no puedo hablar por mucho tiempo, escúchame atentamente lo que te voy a decir.
—Angela, me estás asustando. —Cristal llegó a la habitación de Ailyn, entró porque la puerta estaba abierta, es que cuando el móvil de Ailyn sonó ella iba saliendo de la habitación y no se preocupó en cerrarla, Cristal la escucha hablar y se sienta en la cama, pensó en irse pero al ver a Ailyn tan preocupada decidió quedarse con su hermana.

—Ailyn, escuchá, solo escúchame, hace unos días vinieron unos hombres al orfanato, dos de ellos son coronel, apellidos Thang, son padre e hijo, los otros tres sus nombres son Antonio, Erick y Esteban Li, estos son padre, hijo y abuelo, no sé cómo están relacionados ellos, pero creo que Erick y el coronel hijo son cuñados, su hijo Esteban es nieto de Gloria, dijo ver tu nombre y tus datos en el estudio de su abuela que entró escondido a buscar, no sé que buscaba, Gloria es la madre del tal Erick Li, se interesaron en ti cuando este chico mencionó tu nombre.
—¿Cómo es que saben de mi nombre, y quiénes son esas personas? —interrumpió Ailyn.
—En un principio creí que eran los hombres de esa mujer, pero ahora creo que no, tu nombre lo saben porque yo sin querer lo mencioné delante de ellos.
—¿Qué hiciste qué?
—Lo siento, pero tranquila, el chico dijo que cuando vio tus datos en un folder también vio los datos de una chica llamada Cristal, cuando él mencionó a Cristal su padre se conmovió y le pregunto sobre esos datos, y siguieron hablando y por lo visto Cristal es una hija de ellos que acaban de encontrar pero que desapareció de su vista, la están buscando por cielo y tierra, y creo que tú también eres hija de ese hombre, me dio su tarjeta y me dijo que si quiero darle más información puedo llamarlo o escribirle, pero quería hablar contigo, creo que ese hombre a penas se ha enterado de tu existencia, o al menos de la de esa otra chica, al parecer su mujer estaba embarazada de tres y la engañaron para robar a dos de sus hijas. —Angela le contó todo lo que sucedió ese día en el orfanato.

—Angela, encontré a Cristal, es mi hermana, es idéntica a mí, es por eso que quiero que vengas aquí.
—¿Estás bromeando?
—No, es cierto, ella está aquí conmigo ahora, su pelo es rizado, usa lentes y es, es como si fuera mi otra yo en el espejo, tienes que verla.
—La veré mi niña, pero no puedo ahora, por favor cuídense, he estado pensando hablar con ese hombre, y si él es tu padre le diré dónde encontrarte antes de que esa mujer te encuentre.
—Mandame sus datos, quiero investigar quién es primero, luego te avisaré para decirte si hablar con él o no.
—Esta bien, pero por favor no tardes mucho, tengo la certeza de que este hombre si es tu padre como también creo que no sabía de la existencia tuya ni de esa otra chica llamada Cristal.  —Ángela terminó la llamada, apagó su móvil y lo volvió a esconder, luego encendió la tv y se sentó tranquilamente observando cómo es observada mientras prepara sus cosas para irse a trabajar al orfanato al día siguiente.

Rato después que Ailyn le contara a Cristal sobre la rara llamada de Ángela, Rachell y Jesús llegaron a la habitación a una velocidad que asusta.
—Jefa, tienen que ver esto, es increíble.
—¿Quieren ir a ese concierto? Ya se me ha presentado el anuncio en Youtube pero lo he ignorado.—Ailyn es tan despistada que no se ha fijado en el rostro de la chica del anuncio.
—¿Qué no ves Ailyn? No es el concierto, es quien canta en el concierto, mira a esta chica, es idéntica a ustedes. —las dos se abalanzaron sobre el móvil de Rachell para ver las fotos de la chica.
—Es igual por Dios.
—¿Cuántas de ustedes hay? —pregunta Jesús un poco divertido.
—No lo sé, hasta ayer creí que yo era única. —dijo Ailyn con la mirada perdida en la foto.
—Tiene el mismo lunar que nosotras, esto es como un llamada para ir a encontrarnos, debemos ir a ese lugar.—Cristal suena emocionada pero más llena de curiosidad.
—Pienso igual que Cristal, hay que ir ahí. —dijo Jesús. —¿Qué tal si son hijas de personas ricas e importantes y ya saben que están por ahí, de seguro quieren llamar su atención para encontrarlas, piensen en esta oportunidad de encontrar a sus padres, a sus verdaderos padres. —Jesús siguió hablando poniéndose del lado de la razón.
—Angela me habló hace un momento, me dijo que unos hombres me estaban buscando en el orfanato, también buscan a Cristal, y según ella los escucho hablar, su mujer, osea nuestra mamá parió tres hijas y le robaron dos las cuales somos nosotras, pero hasta ahora se dan cuenta de nuestra existencia.
—¿Qué mujer no sabe cuántos hijos pare? ¿Que mujer no sabe de cuántos niños está embarazada? —Yo no me creo está historia. —Cristal habla con frustración.
—Iremos a ese concierto, tenemos que ver a esa chica y ustedes dos vienen con nosotras. —Ailyn ha decidido que es mejor ir al encuentro que quedarse escondidas, no saben lo que les espera pero piensa ir preparada.