𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏 𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖

45: Ropa cara

—¿Sabes que esto es chantaje? Puedo demandarte.

—Bebé, si me demandas te quedas solo, me necesitas en tu vida.

Soobin rodó los ojos y le dio una mala mirada a Yeonjun, por su parte el peli-azul río un poco mientras se colocaba sus zapatos para poder salir.

—Te daré una buena cantidad de dinero si me das ese contrato.

Yeonjun negó. —Lo necesito por un tiempo más para chantajearte.

Yeonjun comenzó a caminar, tomo el elevador y espero pacientemente hasta que Soobin entrará, el peli-negro entro obligatoriamente y suspiró, miraba de reojo a Yeonjun quien tenía una gran sonrisa en su rostro.

Saliendo del edificio entraron al auto de Soobin y se pusieron en marcha, Yeonjun iba en el asiento de copiloto mientras le hablaba a Soobin lo que quería hacer ese día, el peli-negro solo escuchaba pero no respondía.

—No iremos a la playa, Yeonjun, confórmate con ir a una tienda de ropa.

—Bueno, pero tendrá que ser una buena cantidad de ropa.

Soobin comenzó a ver a su alrededor la primera tienda que encontrará, no quería ir a un centro comercial ya que implicaría distraerse y alargar más el tiempo de su salida.

Afortunadamente encontró una tienda rápido, eran varios establecimientos juntos pero todos tenían el mismo objetivo: vender ropa.

Encontró un lugar para estacionarse y mientras caminaba lo más lento posible para no llegar, Yeonjun se encargaba de tomarlo de la mano y jalarlo sin importarle nada.

—Me vas a romper el brazo.

—Entonces apúrate, pareces un viejito de 80 años caminando como si no tuvieras ganas de vivir.

—No las tengo cuando estoy contigo.

—Muy lindo de tu parte.

Cuando entraron a la tienda automáticamente Soobin cerró sus ojos y se maldijo internamente, Yeonjun por su parte sonrió y le dio una coqueta mirada a Soobin.

Las prendas eran bastante caras, para Soobin el precio no parecía ser tan excesivo pero si para el peli-azul quién ni siquiera pensó en eso ya que el no pagaría nada.

Comenzaron a caminar por los pasillos, Yeonjun era algo exigente con lo que vestía por lo cual minuciosamente revisaba las prendas para después hacerles gestos.

Soobin encontró un lugar donde sentarse, estaba justo frente a los vestidores pero no habían muchas personas, solo algunos empleados se acercaban a preguntarle si se le ofrecía algo pero el negaba.

—¿Qué te parece este pantalón? —Yeonjun se acercó al peli-negro con un pantalón de cuero en las manos— Se me vería muy sexy, ¿Verdad?

Soobin solo miro el pantalón pero devolvió la vista a su teléfono.

El peli-azul suspiró y se adentro a los vestidores donde comenzó a levantar la voz para que Soobin lo escuchará. —¡Soobin! ¿Me pasas la camisa que dejé? Esta a un lado tuyo.

El menor volteó a su derecha pero no había nada, por lo que recordaba en ningún momento Yeonjun había traído consigo una camisa de cuadros.

—No hay nada.

Yeonjun suspiró fuertemente y abrió el vestidor, no le importó solamente portar el pantalón de cuero, justamente cuando abrió Soobin levantó la vista para verlo.

—¿Qué haces? No puedes salir así.

—Si me hubieras pasado mi camisa no hubiera salido de esta forma.