119: Nunca

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La mujer seguía escribiendo en el computador cuando vio al chico pasar por el lugar, rápidamente lo saludo y este se acercó para hablar un momento con ella.

—Llevaba un tiempo sin verte —dijo Sun.

—Soy un hombre ocupado —rio— ¿Tienes mucho trabajo?

Joon miro en el escritorio todos los documentos que la chica tenía.

—Estos son los que ya terminé, Soobin últimamente está un poco ocupado.

—Es como una distracción, ¿No?

Sun asintió con la cabeza. —A veces no viene a trabajar, le llevo todo y el se queda en su casa con Taehyun y el le ayuda con su trabajo —solto una pequeña risa— Tae está ayudándolo, está solo a medio año de graduarse entonces le sirve de preparación.

—Que rápido pasa el tiempo, recuerdo como si hubiese sido ayer cuando le ayudaba a Taehyun a escapar de Soobin para que pudiera verse con Beomgyu.

La mujer solo una pequeña risa mientras ella recordaba todas las veces que el rubio le había pedido ayuda para distraer a Soobin y que el peli-negro no marcará a su casa ya que nadie estaría para responder.

—Tu que lo ves casi diario, ¿Cómo está? —pregunto con preocupación.

Sun dio un largo suspiró. —Los primeros meses fueron los más difíciles, las primeras semanas parecía que en cualquier momento se echaría por una ventana del último piso —pauso— fue difícil, pero tenía a su hermano y cuñado entonces poco a poco salió adelante.

Después de platicar un poco acerca del tema y de como a ellos también les había afectado, Joon se despidió de la mujer y está continúo con su trabajo.

Al terminar todo entro a la oficina, el peli-negro estaba recostado sobre el sofá mientras miraba el techo.

—Ya está todo, eres libre de irte.

El chico solo asintió mientras agradecía a Sun, se puso de pie y colocó todos los documentos en una caja, guardo todo lo que tenía en su escritorio y posteriormente salió del lugar.

—¿Mañana vendrás?

Soobin negó. —Mandare a Joon, muchas gracias Sun.

La mujer sonrió mientras se despedía de su jefe. Soobin metió la caja en su automóvil y condujo hasta su casa.

Taehyun ya no iba a la universidad, solo tomaba sus clases en línea y de vez en cuando iba para entregar un par de proyectos o realizar exámenes necesarios. Para que no se atrasará tenía dos clases a la semana con profesores particulares e inclusive Eunchae iba muy seguido para pasarle algunos apuntes y estudiar con el.

Durante el camino hizo una pequeña parada en su cafetería favorita, entro e inmediatamente Hyunjun lo saludo.

—¿Qué vas a llevar?

Soobin miro el menú, la última vez Yeonjun había agregado demasiadas cosas que aunque no sabía si tendrían éxito decidió arriesgarse, y al día de hoy son los postres más pedidos.

El peli-negro dio una pequeña sonrisa.

—Solo quiero un pastel de chocolate con donas.

Hyunjun rápidamente asintió mientras le ofrecía sentarse detrás del mostrador ya que no habían mesas disponibles.

Todo el lugar estaba lleno, el área de niños igual estaba completamente lleno, todo por lo que Yeonjun había luchado estaba dando frutos.

No pasaron más de cinco minutos cuando le dieron su pedido a Soobin, el chico se despidió de todos los trabajadores que lo habían visto y regreso a su auto para continuar con su camino.

𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏  𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora