—¡Por favor, Soobin! Haré lo que me pidas, seré tu esclavo permanentemente si así lo quieres.
Ridículo. Eso pensaba Soobin de su hermano en esos momentos.
Taehyun había ido a su oficina en pleno jueves, debido a su castigo creía que estaría en casa haciendo tarea o algún proyecto ya que el siguiente día daría por finalizado el año escolar, pero no fue así, se encontraba de rodillas al lado de sus piernas rogándole por algo que no siquiera había escuchado bien.
—Taehyun por Dios, estás haciendo el ridículo.
En cualquier momento alguien podía abrir la puerta y ver a su hermano de rodillas implorandole y esa era una imagen que no quería dar, con todas sus fuerzas trato de poner de pie a su hermano pero era imposible.
—Tienes 3 segundos para levantarte, Taehyun.
Taehyun seguía con la cabeza, escucho el Número 3 salir de la boca de su hermano, nada le iba a pasar, siguió el 2 y lo estaba pensando, su hermano podía ir a la cárcel si lo llegaba a matar, cuando escucho el número 1 un escalofrío recorrió todo su cuerpo, era momento de levantarse.
Se puso de pie, siguió en el mismo lugar mirando directamente a su hermano, el lo veía con repulsión.
—Que vergüenza me das, Taehyun. Sal ahora, no quiero verte por el resto del día.
Si quería el permiso, lo mejor sería no molestar a Soobin. Salió lentamente de la oficina de su hermano y fue directamente hacia su lugar seguro. Introdujo la llave y abrió la puerta, cerró nuevamente con llave detrás de él y se sentó en el sofá más cerca que tenía, se recostó y comenzó a pensar en mil escenarios para poder pedirle a su hermano que le diera permiso, aceptaría estar castigado todo el año siguiente pero solo pedía que ese fin de semana y todo diciembre le levantará el castigó.
¿Estaba siendo avaricioso? Si.
¿Soobin le permitiría esa avaricia? No.
En dos horas Soobin tenía que ir a casa, tenía dos horas para pensar en como convencer a su hermano luego del rotundo No que le respondió a los pocos segundos de haber entrado a su oficina.
Soobin no era tonto, las veces que Taehyun le dirigía la palabra era para pedirle permiso, prefería eso a que se escapará de casa pero también sabía Taehyun que no le convenía ser atrapado.
Ese día llegando a la empresa algunos empleados le habían dicho de un escándalo que recién había salido debido a una persona que aseguraba que hacían pruebas en animales antes de sacar sus productos a la venta, estuvo todo el día haciendo carpetas de cientos y cientos de hojas asegurando que no experimentaban con animales, ni siquiera había podido ir a casa a comer debido al gran trabajo que tenía, todos corrían de lado a lado respondiendo llamadas, correos y amenazas por parte de las personas, sin contar que se había hecho una reunión de emergencia con los inversionistas que se realizaría el fin semana.
Su cabeza explotaría en cualquier momento, se mantenía enfocado en las hojas botadas en su escritorio cuando entro su hermano con su típica expresión de Vengo a pedirte algo, apenas había comenzado a hablar cuando Soobin había se había negado, no tenía tiempo para escuchar cosas tontas como acostumbraba Taehyun a quitarle su tiempo.
Su enojo creció cuando vio al chico ponerse de rodillas y rogarle de una manera tan humillante, no podía creer que tuviera tan poca dignidad.
Su hora de salida ya había pasado, eran exactamente las 7:30pm cuando el recién había terminado lo más importante, tendría que seguir en casa todo lo que faltaba. Al salir de su oficina se dio cuenta que solo quedaban su secretaria y un par de empleados que al verlo se levantaron rápidamente de sus asientos, se les notaba cansados y algunos ni siquiera podían mantener sus ojos abiertos, les agradeció por su trabajo y los dejo ir a casa a descansar prometiéndoles que les recompensaría las horas extra.
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𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏 𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖
FanficChoi Beomgyu y Kang Taehyun, una pareja de revista. Se podría decir que la pareja favorita de todo el mundo y la más envidiada. Como cualquier pareja tenían que afrontarse a ciertas difíciles, aunque no esperaban que la suya fuera el hermano mayor...