𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏 𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖

51: ¿Quién es el peli-negro?

Soobin estaba por terminar de colocarse sus zapatos cuando el timbre sonó, tomó sus cosas y salió lo más rápido que pudo de su casa.

Yeonjun estaba frente a el con una sonrisa, el chico llevaba otra ropa completamente diferente a la cual lo había visto hace un par de horas.

—¿Ya estás listo?

Soobin solamente asintió.

Yeonjun le abrió la puerta del copiloto y dejo que el menor entrara al automóvil. Durante todo el camino fueron escuchando música, artistas que Soobin nunca había escuchado hablar de ellos pero que eran los favoritos de Yeonjun.

Yeonjun le comenzó a explicar un poco de lo que harían durante toda la tarde, Soobin lo escuchaba atentamente y le hacía un par de preguntas de cosas que no entendía.

Cuando por fin llegaron a la cafetería, algunas personas que trabajaban en los locales cerca saludaron a Yeonjun quien les correspondía solamente con una sonrisa.

Varias jóvenes que trabajaban los fines de semana en esa zona se acercaron al peli-azul con el claro objetivo de coquetearle cómo lo hacían en cada oportunidad que tenían.

—¿Tienes un evento?

—Una chica cumple años, si sobra algo te guardaré un poco.

La castaña sonrió con el objetivo de parecer linda y atractiva.

—¿A mí también me guardarás un poco Yeonjunnie?

—¿Desean compartir?

La chica río un poco y negó levemente con su cabeza. —No podría compartir algo tuyo nunca.

Soobin solamente estaba parado mientras escuchaba a las chicas hablarle a Yeonjun y coquetearle, el peli-azul sabía los claros objetivos de las mujeres pero les seguía la corriente.

—Bebé, ¿Puedes ir abriendo?

Cuando las mujeres escucharon el apodo que Yeonjun le había dicho a Soobin automáticamente dejaron de sonreír. El peli-azul le extendió la llaves a Soobin para que abriera.

Mientras Soobin abría el lugar y empezaba a limpiar todo como Yeonjun le había dicho, el peli-azul continuaba una ya no tan agradable plática con las mujeres.

—¿El es tu novio?

El peli-azul río un poco, el nunca tendría pareja pero era divertido que pensaran que Soobin era algo suyo. 

—¿No tienen que seguir trabajando?

El trio de mujeres se miraron entre sí, si había evitado su pregunta era por algo. Se despidieron entre sí, las mujeres regresaron a sus trabajos y Yeonjun entro a la cafetería para ver lo que Soobin había avanzado.

Al no verlo por ningún lado supo que debía de estar en la cocina, lo comprobó cuando lo vio sentado comiendo una rebanada de pastel.

El mayor lo vio con los brazos cruzados mientras el peli-negro seguía comiendo tranquilamente.

—Después de terminar prometo ayudarte.

Yeonjun lo siguió mirando por unos segundos más hasta que el peli-negro le hizo señas para que lo dejará solo.

Mientras Yeonjun iniciaba a limpiar el lugar el menor seguía comiendo plácidamente, su plan era comer de a poco para que cuando terminará el lugar estuviera listo para la fiesta y el no hiciera nada.

Se dio cuenta de que había comido más rápido de lo normal cuando terminó su porción de pastel pero el peli-azul aún estaba limpiando el piso.

Tomo un cupcake que había encontrado y se preparó un café, miraba su teléfono mientras continuaba comiendo hasta que Yeonjun entró y lo miró con los brazos cruzados.