𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏 𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖

43: Joseph

—Si me quieres decir algo puede ser por mensaje, no necesito que vengas hasta mi lugar de trabajo y distraigas a mis empleadas.

—¿Yo? —pregunto ofendido— No distraje a nadie.

Soobin despegó su mirada del computador y miró al chico. —¿No? Te encontraron en el baño besandote con alguien de marketing, anduviste repartiendo flores con tu número a todas las empleadas y encima viniste a coquetear con mi secretaria.

—A ti te puedo regalar un ramo completo si así lo quieres, ¿Cuáles son tus flores favoritas?

—Ve al punto, no quiero ver tu cara por mucho tiempo más.

—¿Qué tienes planeado hacer para el cumpleaños de Tae? Aún faltan dos semanas pero debemos de ir pensando que vamos a preparar.

—¿Debemos? Es solo un cumpleaños y ya, le daré un regalo y es todo.

Yeonjun se puso de pie y se acercó más al chico, se paro a un lado y se cruzó de brazos.

El peli-negro ignoró su acción y siguió trabajando, quería terminar pronto pero la repentina llegada de Yeonjun no fue de ayuda. Mucho menos cuando se creo un alboroto porque lo encontraron besándose con alguien en los baños y posteriormente paso por todo el edificio para coquetear con medio mundo.

—Vete si solo vas a estar parado.

Yeonjun movió la silla de Soobin haciendo que esté quedará frente a el, Yeonjun aprovecho y se sentó en sus piernas.

—¿No le harás nada a Tae? —pregunto mientras rodeaba el cuello del peli-negro con sus manos— Podemos llevarlo de paseo o organizarle una fiesta.

—Lo consideraría si te pusieras de pie y me dejarás trabajar.

—¿No me has extrañado?

Yeonjun se acercó lentamente al chico y cortó la distancia entre ambos, comenzó a mover sus labios suavemente pero se dio cuenta de que Soobin no lo hizo.

El peli-negro tomo un lapicero que se encontraba a un lado de el y sin tacto alguno golpeó a Yeonjun con el provocando que soltará un quejido y por inercia mordiera sus labios.

—Estúpido —soltó mientras tocaba sus labios— Eres un idiota.

—Si alguien no me hubiera golpeado no te hubiera mordido, aunque... la última vez que te mordí no te quejabas, inclusive gemi-

—¡Eres un puerco!

Soobin le dio un golpe a Yeonjun provocando su risa, el peli-azul río por la cara del menor, aunque el color era muy tenue se notaba el color carmín en sus mejillas.

El menor no entendía el descaro que Yeonjun había tenido para recordarle algo que había ocurrido hace semanas, mucho menos cuando el mayor lo abandono y se fue a mitad de la madrugada después de haber hablado con alguien por teléfono.

Yeonjun se quedó por unos segundos más mirando al chico hasta que nuevamente volvió a juntar sus labios, Soobin estaba a punto de repetir su acción cuando un teléfono se escuchó.

—Me parece que es el tuyo.

Yeonjun miro el escritorio, su teléfono vibraba entonces tuvo que tomarlo y contestar. 

—"Hyung, ¡Hola!

Yeonjun sonrió y saludo a su hermano, Beomgyu hizo una cara extraña al ver a su hermano.

—"¿Dónde estás? No reconozco el lugar"

Yeonjun volteo el teléfono para que Beomgyu pudiera ver a Soobin, el mayor solo volteó su cara ya que le daba vergüenza que Beomgyu lo viera.