62: Gomitas

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—¿Puedes por favor dejar de verme así?

Dalmi seguía mirando a su hijo sin ninguna expresión, se le había hecho algo extraño que la visitará en el hospital ya que normalmente a su hijo no le gustaba ir. Más raro fue cuando el peli-azul le empezó a contar todo lo que había ocurrido en Ulsan.

—¿Cómo quieres que no te vea así después de lo que me contaste? —la mujer seguía cruzada de brazos.

—Mamá, es mi vida privada, agradece que te lo estoy contando y no me estoy quedando callado.

—Yo creía que tenías algo con uno de los hermanos, no con los dos, ¿Es enserio, Yeonjun?

—¿Me vas a dar un consejo o seguirás regañandome?

La mujer suspiró y tomo un poco de su bebida, miro el reloj en la pared y se dio cuenta de que tenía diez minutos antes de seguir con su jornada laboral.

—Soobin es un buen chico, es muy maduro para su edad y por ende probablemente te causa problemas eso. Nunca tuviste la madurez suficiente, Yeonjun —el peli-azul estaba por interrumpirla pero la mujer lo detuvo— Fuiste maduro las primeras semanas que murió tu papá y tuviste que cuidar de Beomgyu pero después de unos meses regresaste a tu rutina normal.

—Mamá, me mantengo solo, dirijo mi propio negocio y de vez en cuando voy con Beomgyu para verificar que el este bien. ¿No soy maduro?

La mujer miro a su hijo con seriedad. —Alcholizarte cada dos días no es muy maduro de tu parte. Acostarte con quién se te pare enfrente y visitar recurrente los hoteles con personas diferentes no es un acto de madurez.

Yeonjun se incómodo un poco y se lo hizo saber a su mamá cuando le realizó señas para que guardara silencio.

—Yeonjun si realmente quieres cambiar, deberías empezar por tu problema con el alcohol. Lo bebes por costumbre, no por que realmente te guste.

—El alcohol lo puedo dejar cuando yo quiera y lo sabes perfectamente, el alcohol no es un problema.

—No tengo mucho tiempo Yeonjun. Solo te puedo dar un consejo englobado, cambia tu rutina y respeta a Soobin, no lo engañes con quién sea.

La mujer se levantó de la silla y tomo a su hijo del brazo para que hiciera lo mismo, le dio unas cuantas palabras de apoyo y lo saco de su oficina.

—El siguiente fin iré a tu casa, podemos hablar mejor del tema.

—Esta bien mamá, nos vemos el siguiente fin. Te amo.

—Yo también te amo hijo.

Dalmi abrazo a su hijo y lo acompañó hasta la puerta principal del hospital, se aseguró de que entrara a un taxi y se fuera a casa.

Yeonjun todo el camino pensó demasiado en lo que su mamá le había dicho, claro que en un inicio la mujer estaba enojada con él cuando le contó sobre toda su historia con los hermanos Lee y que generalmente cada que iban de visita a Ulsan llegaba a tener sexo al menos dos o tres veces con cada hermano.

Si quería un buen consejo de su mamá ocupaba contarle toda la verdad y no mentir ni omitir nada. Llegó a su casa y se aseguró de que todo el lugar estuviera en orden, había aprovechado que la señora de limpieza llegó a casa y salió para hablar con su mamá.

Su teléfono sonó, era domingo así que supuso que sería alguno de sus amigos para invitarlo a salir por la noche.

—¿Diga?

"Dijiste que estarías aquí a las 4 y aún no llegas"

¿Era la voz de Soobin? ¿Tenía que estar con el a las 4?

𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏  𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora