𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 • 𝒀𝒆𝒐𝒏𝑩𝒊𝒏 𝑻𝒂𝒆𝑮𝒚𝒖

91: Lluvia

La televisión estaba siendo aburrida, todo el día habían estado frente a la pantalla viendo series las cuales no terminaban de ver y películas que dejaban a medias.

—¿Qué te parece si salimos a caminar?

El castaño rápidamente asintió. —Cerca de aquí hay un parque pequeño, no es muy transitado pero está bonito.

—Entonces vayamos.

Se pusieron de pie y caminaron hasta la entrada donde se colocaron sus respectivos abrigos y zapatos. Salieron del gran edificio y caminaron, Beomgyu guiando a su novio y este siguiéndolo a todos lados.

La zona en la que vivía Beomgyu era demasiado segura, habían muchas cámaras y era muy común ver cómo las patrullas vigilaban el lugar.

El lugar estaba vacío, no habían personas pero como lo había dicho su novio, era demasiado hermoso. Las luces que alumbraban el sitio hacían ver el color brillante de los árboles y lo bonitas que eran las flores plantadas en el lugar.

Aunque habían varios lugares donde sentarse, Beomgyu decidió que quería estar en los columpios. Taehyun se sentó a un lado de el y empezó a columpiarse ligeramente.

—El lugar es muy bonito —sonrió— ¿Vienes aquí muy seguido?

Beomgyu negó. —Solo he venido unas cuatro veces, unos amigos y yo paseabamos por aquí cuando vimos el parque.

—¿Realmente tienes amigos?

—¡Hey!

Taehyun rio un poco y dio una corta explicación de porque había preguntado tal cosa.

—No lo hice con mala intención, solo que en el colegio se te hacía muy difícil tener amigos, aunque le caías bien a todo el mundo nunca tuviste a alguien con quien formar una amistad cercana. La única persona que te hablaba era Mingyu pero por sus actividades deportivas no estaba mucho contigo.

—Me costó un poco hacer amigos —confesó— De no ser por Woobin seguramente sería un inadaptado social.

—¿Y cómo te hiciste amigo de Woobin?

Realmente había sido un día bastante extraño para Beomgyu.

Llegó con normalidad, le tocaba clase en la parte más alejada de la universidad así que en el trayecto fue comiendo un poco. Su vista estaba tan concentrada en su sandwich que no se dio cuenta cuando chocó con un chico que tiró su café encima de él.

—Dios mío, lo siento tanto.

El chico rápidamente busco entre su mochila un pañuelo para poner limpiarlo. Beomgyu se quedó quieto sin saber cómo reaccionar, notó el uniforme de la persona que había tirado su café y notó la insignia la cual indicaba que era de penúltimo año.

—No te preocupes, fue mi culpa por caminar distraído.

Beomgyu trato de tomar el pañuelo para limpiarse a si mismo pero no lo dejó. Aquella persona seguía limpiandolo pero al notar que la mancha no se quitaba no le quedó otra opción.

Abrió su mochila y saco una bata suya, se la ofreció al castaño pero rápidamente se negó.

—Tomala por favor, yo soy el culpable de que la tuya tenga café.

—No puedo aceptarla, la insignia... Me regañaran.

Woobin no había notado ese pequeño detalle, si los profesores veían al chico con una bata de penúltimo año lo regañarian seguramente.

—¿Me acompañas a mi casillero? Seguramente tengo una bata de primer año.

Beomgyu sacó su teléfono y miro la hora, aún faltaban treinta minutos para su primera clase pero justamente le había llegado un mensaje de su profesor diciéndole que la clase quedaría cancelada.