Capítulo 1. El regreso

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Al llegar al cielo, Choco se sentó y comenzó a llorar. Milk, intentó reconfortarlo por largo tiempo.

En la tierra, Jung Woo lloraba desconsoladamente recordando los maravillosos momentos que había pasado con Choco y con Milk. Sabía que había hecho lo mejor, pero su corazón se sentía desolado. Cuando estaba con Choco, hubo un momento en el que logró sentirse completo y feliz. Su tío, mientras limpiaba los vasos, tenía la mirada perdida porque en su mente sólo estaba la imagen de ese gatito travieso que había dado luz y color a su vida estos últimos meses.

Esta escena atormentaría el corazón de cualquiera... y así fue.

—¿No podríamos hacer una excepción por esta vez? preguntaba San Antón.

Pero no hubo respuesta.

—¿No es cruel hacerles experimentar la alegría y el placer de la humanidad, el miedo, la confusión y la duda, innatos en ser humano para quitárselos después? ¿No es despiadado darles a probar la libertad para volver luego a encadenarlos? ¿No podríamos...?

Y así una gran luz les concedió que de nuevo pudieran cruzar el arco iris, y así volver a la tierra. Eso sí, tenían una condición: tendrían un año para adaptarse a la tierra como seres humanos, y su única misión era amar y ser amados. Si conseguían esto en el plazo otorgado, podrían quedarse en la tierra para siempre como personas. Si no lo lograban, desaparecerían para siempre y con ellos se desvanecerían también todos los recuerdos que hubiesen construido con los demás. Nadie recordaría su existencia humana. 

Se les entregó a ambos una medalla de plata con un símbolo de corazón, que debían dársela a la persona amada y ésta aceptarla para entender cumplida la condición.

En ese momento, Choco cruzó sin pensar. Iba muy feliz, pues a él, tal y como les había dicho a su dueño y a Milk, le daba igual renacer como hombre o como mascota, siempre que pudiera estar al lado de su JungWoo, pues él sólo tenía en mente a su adorado JungWoo. Estaba muy seguro de que amaba a JungWoo y que él también lo amaba, así que pensó confiado que tenía todo el camino hecho.

Milk meditó un momento antes de cruzar el arco iris, ya que él nunca había experimentado los sentimientos que le despertaba el tío ChooSam, y por un momento, él, que no temía a nada y a quien nada le importaba, tuvo miedo y dudó. 

Sin embargo... aunque conoció el miedo y la incertidumbre, nada podía compararse con disfrutar de la libertad que tienen los humanos. Al menos, si no conseguía la misión, sería completamente libre un año y el resto de personas no sufrirían por su ausencia si desaparece porque sus recuerdos serían borrados... Así que él también siguió a Choco a través del arco iris.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora