Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]

Capítulo 101.- Beber (JungWoo y Milk)

—Milk...

—Dime.

—Vamos a beber. Salgamos a algún sitio.

—¿Qué? ¿A beber? ¿Ahora?

—Sí.

—Pero si a ti ni te gusta beber ni te sienta bien... —preguntó Milk, un poco desconcertado.

—Sí, me apetece salir.

—Pero, y ¿dónde vamos a ir ahora? A mí me gusta estar tranquilo en casa...

—Y a mí, pero hoy vamos a salir.

"¿Desde cuándo se ha vuelto tan autoritario? ¿Cree que sigo siendo su mascota o qué?", pensó por un momento.

—JungWoo...

—Vamos, Milk, por favor. Creo que necesito salir a despejarme...

—Bueno... Está bien. Avisaré a Choco y ChooSam...

—No hace falta. ChooSam está ocupado en el restaurante y Hana estará haciendo sus deberes con él. Y Haru... Está como siempre terminando su práctica de fútbol, Choco lo acompaña y lo llevará a casa. Así que arréglate y vámonos.

—S... Sí, voy... —dijo Milk un poco inseguro.

Milk aún conservaba mucha de su personalidad de gato. Le encantaba pasar tiempo en la tranquilidad del hogar, adoraba su independencia, y salía de casa sólo cuando le apetecía.

Pero ante la insistencia de JungWoo, tuvo que acompañarlo.

Tomaron el metro, se bajaron en una de las estaciones y tras caminar por algunas calles, llegaron a un sitio muy concurrido.

—¿Cómo conoces este sitio?

—Lo he visto anunciado y había buenos comentarios.

—Entiendo...

Justo al entrar ambos se detuvieron. El lugar estaba lleno de gente, a rebosar. La música sonaba tan fuerte que tendrían que gritar con ganas para poder escucharse al hablar.

Varias pantallas enormes adornaban las paredes, en unas se veía fútbol y, en otras, vídeos musicales correspondientes a las canciones que inundaban la sala.

—Entremos... —dijo JungWoo, apoyado por el enfado interno que tenía y dejando a un lado sus temores sobre la peligrosa superación del aforo máximo permitido que claramente se estaba viendo en el local...

—De... De acuerdo...

La sala era rectangular, diáfana en el centro y con algunos balcones o palcos para ver la pista. En los dos lados opuestos del rectángulo había barras para servir bebidas, y en una esquina, colocado en una plataforma elevada, el DJ proporcionaba un espectáculo musical para todos los asistentes.

Aunque no iban especialmente vestidos para la ocasión, las caras nuevas y jóvenes llaman la atención siempre, y varios chicos les dirigieron miradas de interés.

Se acercaron a la barra con más miedo que vergüenza.

—Un... Mar... Margarita —dijo JungWoo, como si supiera lo que estaba pidiendo.

Milk, después de haber pagado por la entrada 30.000 Wones [más de 20 euros/dólares], y ver el precio de aquellos cócteles, no tuvo dudas.

—Un agua con gas, por favor.

—Milk, ¿no vas a beber?

—Alguien tendrá que sacarte de aquí si no quieres que llame a Choco...

—Un margarita —dijo un atractivo camarero, sirviéndoselo a JungWoo.

—Gra... Gracias.

—Pagando la primera consumición, la segunda es gratis —dijo sonriendo.