Capítulo 9.- Aquel olor (JungWoo, Choco, Milk, tío y abuela)

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La abuela llegó al restaurante del tío ChooSam mirando el lugar, como si lo estuviera examinando cuidadosamente para buscar algo que criticar. El tío ChooSam prefería que hubiese venido cualquier inspector de hacienda, de trabajo o de sanidad antes que su propia madre.

"Ellos serían más fáciles de complacer", pensaba.

—Madre, me alegro de verte —dijo como un robot ChooSam.

—Sé que no te alegras, pero aquí estoy —respondió con indiferencia

Se podía palpar la tensión en el ambiente. La abuela se sentó en una de las mesas porque cerraron el restaurante para recibir su visita. JungWoo se sentó a su lado pero ChooSam permaneció de pie en la barra.

—Abuela... —empezó JungWoo—, es momento de que te presente apropiadamente a nuestros amigos. Estos son Choco y Milk —dijo señalándolos respectivamente.

—¿Choco y Milk? ¿Les has puesto el apodo de tus mascotas? ¿Cómo puedes tener tan mal gusto? ¿Están ellos de acuerdo?

—¡Yo sí! —dijo con toda su inocencia Choco— ¡Yo soy Choco! —concluyó con una sonrisa.

La abuela miró a Choco y a Milk de arriba a abajo como si de un escáner se tratase. Choco sonreía (de manera un poco boba e inocente al parecer de la abuela), y a Milk, quien se limitó a asentir con la cabeza, sin hablar, respondiendo afirmativamente a la pregunta de la abuela, se le notaba reservado. Pero le resultaron agradables.

—¿Qué te trae por aquí, madre? —dijo en tono serio ChooSam.

—¿Ya quieres echarme? ¿Es que no puedo visitar a mi familia?

—Claro que sí, abuela —se apresuró a decir suavemente JungWoo— Es... sólo... que... no te esperábamos, sabemos que estás muy ocupada en el pueblo y no tienes mucho tiempo de visitarnos.

Milk lo había estado observando todo. Madre e hijos tenían una relación complicada, que se distanció aún más cuando faltó la hermana mayor de ChooSam. Apenas tenía recuerdos de la abuela en la infancia de JungWoo durante el tiempo que estuvo con él. Milk también observó a Choco quien sólo tenía ojos para JungWoo, como de costumbre.

Sabía que tenía que tener cuidado en esa situación: JungWoo estaba algo nervioso, intentando agradar a la abuela; su tío estaba tenso; y a la abuela se la notaba a la defensiva ante cualquier frase de su hijo.

Todo eso preocupaba a Milk pues no quería que ni él ni Choco fuesen un problema en la relación familiar. Sabía que a Choco, como buen perrito, le agradaría la abuela en función de como tratase a JungWoo, si lo trataba bien, apreciaría a la abuela, pero si sentía que lo hacía sufrir, la vería como una potencial amenaza.

La situación era realmente complicada. Sin embargo a Milk... no parecía desagradarle la abuela. No lo entendía muy bien, pero, sin apenas conocerla, sentía una especie de simpatía por ella. Esto no le había sucedido nunca. Del mismo modo, notó un olor en la abuela que se le hacía familiar, aunque le resultaba imposible recordar de qué.

—¿No vas a ofrecerme un té o algo? Soy tu madre.

—¿Dónde piensas quedarte estos días, madre? —continuaba preguntando ChooSam en tono serio mientras sirvió un té para todos. —Ni en mi casa ni en la de JungWoo hay espacio suficiente —dijo secamente ChooSam

—Tío... no digas eso... yo... nosotros... —dijo mirando a Choco— yo... podría organizarme para dormir en el sofá, en el suelo...

—Ya veo. —le respondió la abuela a su hijo— ¿Te preocupa que quiera quedarme en tu casa e interrumpir tus planes y tu vida licenciosa?

"¿Licenciosa?" Si Milk aún fuese un gato, definitivamente habría levantado las orejas en alerta al escuchar esto. Miró fijamente a ChooSam y levantó una ceja en modo inquisitivo.

—Madre... —empezó a decir ChooSam poniéndose algo nervioso ante la mirada de Milk—, ya no soy un niño. Puedo tomar mis propias decisiones.

—Eso no implica que sean las correctas, sobre todo si tus decisiones pasan por dormir con una persona distinta cada día.

Milk abrió los ojos como platos.

—¿Cada día? —no pudo evitar preguntar Milk del asombro.

—Cada día —sentenció firmemente la abuela sin girarse a mirar a Milk, pero mostrándole una curiosa complicidad.

—Increíble... —susurró Milk moviendo de izquierda a derecha la cabeza en gesto de desaprobación.

"¿Pero qué...?" pensó ChooSam.

—No eres un niño, no. Ya tienes 35 años. ¿No deberías empezar a pensar de forma más sensata? —preguntó la abuela mirando a su hijo.

—Más sensata —asintió Milk tomando un sorbo de su taza de té.

—No puedes estar jugando eternamente, que si ahora con hombres, ahora con mujeres, luego con hombres de nuevo... ¡sin nada serio! —dijo la abuela bebiendo igualmente su té.

—Sí vamos, un Don Juan —afirmó Milk.

"¿Qué está pasando aquí?" ChooSam miraba muy confundido a la abuela y a Milk

—Desde pequeño me has dado tantos disgustos... ¿Qué crees que siento al verte hacer esas cosas? Deberías encontrar a alguien y establecerte, formalizar una relación, no vas a ser joven siempre... ¿qué va a ser de ti en el futuro con la edad que tienes ya? —decía mientras ella y Milk, que estaba colocado justo detrás de la abuela, meneaban la cabeza de forma completamente armónica.

"¿Pero esto qué es?" ChooSam no salía de su asombro.

—Decepcionante —dijo la abuela.

—Decepcionante... —concordó Milk.

Y sujetaron la taza de té bebiendo de ella como si de dos gemelos se tratase.

"¿Cómo ha pasado esto? ¿Cómo es posible que este jovenzuelo y mi madre estén confabulándose contra mí de esta manera? ¡¿Cuándo se han unido estos dos?!" Pensaba ChooSam confundido.

JungWoo y Choco estaban completamente perdidos en la situación. Miraban la escena de un lado a otro, tomando las respuestas del equipo ChooSam versus abuela/Milk como si de un partido de tenis se tratase. De hecho, a JungWoo le faltó muy poco para coger nuevamente las palomitas.

—En fin... —cambió de tema la abuela— He venido para pasar unos días en el Centro de Bienestar —dijo finalmente la abuela.

—¿Y eso? ¿Te pasa algo? —preguntó JungWoo a la vez que el ambiente se tornó un poco más serio.

—No, estoy bien, es un centro que ofrece masajes, ejercicios y atención médica. ¡Es normal tener que cuidarme a mi edad! —dijo la abuela como si nada.— Me quedaré unos días allí y os visitaré con frecuencia. Tendría que poner orden en vuestras indisciplinadas vidas...

Milk miró fijamente los gestos de la abuela, y como desvió la mirada hacia abajo cuando dijo que estaba bien. Esto último hizo despertar en su memoria la razón por la que le resultaba familiar el olor que había estado percibiendo desde que la abuela entró en el restaurante, y recordó la conversación que había tenido con JungWoo la primera vez que vinieron a la Tierra.

"—Oye Milk... ¿Tienes algún resentimiento contra mí?

— Qué dices? ¿Resentimiento por qué?

—Porque fue mi culpa. Me di cuenta muy tarde de que estabas enfermo...

—Tonto... ¿aún crees que fue tu culpa? ¿crees que nuestra muerte fue por culpa tuya? Nosotros no creemos eso. ¿Sabes cual era nuestra mayor preocupación, incluso cuando estábamos a punto de morir? Que iba a ser muy difícil para ti, que estarías triste por mucho tiempo, esa era nuestra mayor preocupación.

—¿De verdad?

—Nosotros no tenemos ningún resentimiento contra ti"

Milk no sabía cómo se desarrollaría aquello pero parecía intuir lo que estaba sucediendo.

Continuará... 

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora