Capítulo 33.- Tengo cáncer (JungWoo y abuela)

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—Tengo cáncer.

¿Cómo dos palabras podían resultar tan devastadoras, tan dolorosas? Estas dos palabras fueron cortantes como un cuchillo, arrolladoras.

JungWoo por un momento perdió el sentido del tiempo y del espacio. De repente, su escala de valores sufrió un duro golpe. Ya no importaba en absoluto lo que los demás pensaran de él, no le importaban sus prácticas, su mayor, sus miedos y sus inseguridades...

En ese instante se encontró cara a cara con la enfermedad, y no le mostraba un rostro apacible.

Súbitamente, reorganizó en su cabeza sus prioridades. Pasó ante sus ojos todo el tiempo, todos los momentos que había perdido por culpa de sus temores, de sus miedos que, ahora mismo, parecían ridículos.

Un gran cúmulo de dudas asaltaban su cabeza, pero no eran exactamente sobre la enfermedad de su abuela, eran preguntas del tipo: "¿Por qué?" "No puede ser... no lo acepto" "¿Será un error?" "Debe ser un error" "¿Por qué ocurre esto?" "¿Qué he hecho para merecer que pase algo así...?"

Sin embargo, pudo mantener la compostura y comenzó a hablar.

—¿Dónde se encuentra?

—En el ovario.

—¿Tiene tratamiento?

—Estoy recibiendo sesiones de quimioterapia.

—Y... ¿Tiene...? —JungWoo sintió que se le quebraba la voz en llanto, pero pudo resistirlo— ¿Tiene cura?

—Lo más probable es que sí, hijo, al menos eso me dicen los médicos. No obstante, es pronto para saberlo...

—Si tienes esa enfermedad... ¿Hay probabilidades de que JungWoo también pueda tener cáncer en el futuro?

—¡Choco! —dijeron a la vez Milk y JungWoo, muy enfadados por el comentario. La mente de Choco, la mayoría de las veces, era infantil como la de un niño. Esto, unido a su ciega abnegación por JungWoo, hacía que sólo se preocupara por él. Lo tenía como su más absoluta prioridad y no se esforzaba en ocultarlo. La suerte de la abuela le entristecería en la medida en que JungWoo sufriera por ella, y por supuesto, le preocupaba que en el futuro esa enfermedad pudiera heredarse.

—Puedes estar tranquilo —dijo la abuela en un tono cariñoso—, la mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer no tienen antecedentes familiares de esta enfermedad.

—¿Hay...? ¿Hay algo que pueda hacer por ti, abuela?

—No te preocupes, hijo, estoy bien. ¡Milk viene muy a menudo para cuidarme!

JungWoo miró a Milk y aunque éste le devolvió una sonrisa, notó que en su rostro se dibujaba el cansancio.

—¡Yo también vendré!

—¡Y yo! —añadió Choco.

—Y... ¿aún no se lo has dicho al tío ChooSam?

—Tengo que decírselo... Lo sé... es sólo que... Aún no es el momento.

—¿Por qué no se lo dices ya? Es tu hijo, debería saberlo.

—Es mi hijo sí, ¡pero tampoco se ha preocupado nunca demasiado por mí!

—Eso no es cierto... —dijo JungWoo en un tono suave. Milk también quiso apoyarlo, pero se contuvo.— El tío te quiere mucho... debería saber lo que te pasa.

—Está bien, se lo diré, pero déjame encontrar el momento apropiado.

—De acuerdo. ¡A partir de hoy nos turnaremos para las visitas! Yo también acompañaré a la abuela.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora