Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]

Capítulo 47.- La vida en la ciudad (JungWoo y Mina).

Mientras la vida en el pueblo era tranquila y apacible, el ritmo en la ciudad era, como de costumbre, frenético y estimulante.

El tío ChooSam continuaba atendiendo a su restaurante mientras Choco le echaba una mano. También ayudaba JungWoo cuando podía compaginarlo con su trabajo en la empresa del padre de Mina, lo que no era muy a menudo.

La empresa no era de las más grandes de la ciudad, pero les permitía llevar una vida bastante acomodada. JungWoo y Mina fueron rotando por todos los departamentos, para tener una visión global de la estructura de la compañía. A diferencia de otras empresas, ésta sólo tenía 6 departamentos:

1. Recursos humanos.

2. Producción.

3. Ventas.

4. Publicidad.

5. Contabilidad.

6. Y Dirección, donde tendría que trabajar Mina en unos años, cuando se hiciera cargo de la empresa.

—No entiendo por qué tienes que ir 'de incógnito'

—En primer lugar, quiero ver cómo funciona todo realmente, sin que sientan que los estoy observando o evaluando. Y además... quiero que el resto de trabajadores me vean como su igual y no como la hija del jefe.

Sin embargo, a dos chicos tan jóvenes, de reciente incorporación y con contrato temporal, nadie los veía como "su igual". Los consideraban poco menos que mulos de carga, seres inferiores a quien encargarles todo el trabajo y las gestiones que eran incómodas, pesadas y nadie quería realizar, becarios a los que explotar sin pudor alguno bajo la excusa de que tienen que aprender y tienen que formarse, en resumen, los esclavos oficiales de la empresa.

—A ver, los nuevos: tú tienes que llevar este informe a Dirección y recoger lo que os entreguen —ordenaba uno.

—Esta tarea tiene que estar lista para mañana. ¿Puedes hacerlo verdad? —mandaba otra.

—Mira, a ti se te da bien esto ¿no? Pues estúdiate todo esto y me haces un dosier informativo —pedía otro superior.

—Estoy agotado y sólo es la primera semana... —le confesaba JungWoo a Mina en uno de los pequeños descansos que tuvieron. Apenas tenían tiempo para comer en la empresa, porque, aunque la jornada, legalmente, era de 40 horas semanales, hacían muchas extraordinarias horas fuera de su horario laboral, que, por supuesto, no eran retribuidas.

Mina se metía un trozo de bola de arroz en la boca mientras continuaba escribiendo.

—Tómate un descanso para comer... ¿Qué escribes tan intensamente?

—Todo, JungWoo, todo.

—¿Todo?

—Llevo un registro de absolutamente todo lo que hacemos, de todas nuestras tareas, de nuestras horas y de quién nos pide que hagamos cada cosa.

JungWoo se quedó impresionado. Siempre había visto a Mina dulce y amable pero ahora tenía una mirada fría y calculadora.

—Y... ¿Qué harás con eso? ¿Crees que servirá de algo?

—Debo hacerlo para no olvidar.

—Está bien...

—Bueno, —dijo Mina dejando a un lado su libreta— ¿y a ti qué tal te va con Choco?

—Oh... Es un pesado —dijo mientras se le dibujaba una sonrisa boba en la cara— Siempre que llego a casa viene corriendo hacia mí como un cachorro. No me lo puedo quitar ni un momento de encima... Ayuda a mi tío en el restaurante todos los días, y entre los dos se reparten la carga de trabajo como pueden. Me gustaría ayudarlos más...