Capítulo 105.- La noche de bodas 🔞 (Milk y tío)

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Ambos se tomaron de la mano y entraron a la sala de la ceremonia.

—Yo... Yo quiero llevar los anillos... —susurró Hana.

—Pero los debo llevar yo... —protestó débilmente Haru.

—Niños, portaos bien —les pidió su madre.

Después del lío con los anillos, todos pensaron que ChooSam sería muy reticente a soltarlos, pero por un momento se detuvo y miró a Milk, quien asintió con la cabeza en un gesto de aprobación.

ChooSam le dio los anillos a Jadoo haciéndole un gesto con la mano.

—Está bien —dijo ella—. Los llevaréis los dos. Haru le dará el suyo a papá y Hana se lo dará al tío Milk, ¿de acuerdo?

Los dos niños asintieron felices y poco después llegó la hora de los votos matrimoniales.

Milk estaba un poco nervioso, pero logró tranquilizarse, y tras hacer una profunda exhalación, habló:

—Yo, Milk, te recibo a ti, ChooSam, como esposo, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida. Desde que somos novios hemos crecido como pareja y seres humanos. Hoy aceptamos un nuevo compromiso que implica estar juntos y amarnos hasta el fin de nuestros días... Con esta promesa te demuestro que estoy completamente seguro de que el gran paso que daremos juntos será la base de un futuro hermoso y lleno de amor...

Y tras entregárselo Hana, le puso el anillo.

—Yo, ChooSam, te recibo a ti, mi querido Milk, como esposo, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida. Te prometo que nunca dejaré de amarte... Hasta cuando me pongas de los nervios... Y prometo no enfadarme cuando tengas toda esa complicidad con mi madre... También te prometo —dijo mirándolo a los ojos y tomándolo de la mano— que nuestro "nosotros", nunca borrará tu "tú". Siempre formarás parte de mí, pero no te pediré ser tu otra mitad... porque tú... eres el cien por cien.

Sin saber cómo lo había conseguido, toda la tensión que Milk había acumulado a lo largo de estos meses, desapareció de repente. Extendió la mano y su dedo anular quedó adornado con el fino anillo en color plata que ChooSam le puso.

—En virtud de los poderes que me confiere la legislación, os declaro unidos en matrimonio. Felicidades.

—Oiga, ¿pero no va a decir eso de que podemos besarnos?

—¡ChooSam, por favor! —protestó Milk.

—¿Qué? Lo he visto en las películas.

—Está bien, está bien... —dijo el oficiante— Pueden sellar su amor con un beso.

En ese momento, ChooSam colocó con dulzura su mano derecha tras la nuca de Milk y, girándolo ligeramente, le dio un beso en los labios.

—¡Felicidades!

—¡Vivan los novios! —gritaban todos de emoción.

Tras esto, se puede decir que el banquete fue modesto pero maravilloso. La comida estuvo deliciosa y los niños (y Choco) jugaron en el jardín. Lo disfrutaron con la familia y los amigos más íntimos, en una celebración entrañable que recordarían para siempre con mucho cariño.

Poco después todos regresarían a Corea, menos ChooSam y Milk que estarían unos días más disfrutando de su viaje de novios, mientras que los niños pasarían tiempo con su madre.

Todo salió a la perfección.

Pero conforme transcurría el tiempo, y el champán hacía sus efectos en los corazones de Milk y de ChooSam, la ternura y el cariño comenzó a dar paso al deseo.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora