Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]

Capítulo 99.- Contigo o sin ti 🔞 (JungWoo y Choco)

—JungWoo... Creo que no estás...

Pero no pudo terminar de hablar. Un apasionado beso le cerró los labios.

La lengua de quien fue su dueño nadó hábilmente en la boca de su compañero, pegando su cuerpo al suyo, como si intentara absorberlo, dejándolo sin respiración.

Choco pudo notar el sabor del alcohol en los labios de JungWoo y éste era ligeramente dulce.

—JungWoo... JungWoo, tranquilo... —dijo Choco intentando tomar aire.

—¿Qué pasa? ¿No quieres?

El aura tan terriblemente seductora que emanaba comenzó a hacer efecto en Choco, que, dándose cuenta del tiempo que había pasado sin que pudieran estar juntos, le hizo despertar de un golpe todas sus ganas de estar con él.

—Pero... ¿Estás bien? Creo que has bebido mucho...

—¿Y qué? —dijo abrazándolo y mordiéndole suavemente la oreja en lo que era una clara incitación al deseo— Quiero hacerlo... —susurró.

Choco sintió que lo abandonaban sus sentidos. Abrazó el delgado cuerpo de JungWoo, deslizando sus brazos desde la espalda a la cadera y lo besó de nuevo, con un beso lento, dulce, incluso cariñoso...

Pero estaba claro que JungWoo necesitaba otro tipo de beso, así que, de un astuto golpe, empujó a Choco en la cama y el gran cuerpo de su compañero cayó al colchón completamente indefenso.

Saltó sobre él y se colocó a horcajadas sobre sus caderas.

—JungWoo... Cálmate. Me parece que...

Lo besó de nuevo, con ganas, con intensidad y con pasión.

—Tómame, vamos —le apremió.

—Pero JungWoo...

Otro beso le cerró los labios, impidiéndole negarse, a la vez que las caderas de JungWoo se rozaban sin piedad contra su hombría que ya había despertado. El roce le provocaba estímulos que lo hacían retorcerse de placer y a duras penas podía resistirse.

—Lo quiero ahora —sentenció JungWoo.

Incorporándose, se quitó la camisa dejando al descubierto su esbelto torso.

Instintivamente, la mano de Choco descendió acariciando sus pectorales y su abdomen.

—JungWoo... —susurró, presa ya de su propio deseo.

—Quiero probarlo...

—¿Probarlo? ¿El qué? —preguntó Choco, algo aturdido.

Pero JungWoo se deslizó colocándose de rodillas mientras Choco quedaba sentado en la cama y, sin pudor, desabrochó sus pantalones.

—Esto...

—¿Esto? ¿Ahora?

—Tú me lo has hecho otras veces... ¿Acaso no puedo yo?

Y sin darle apenas tiempo a responder, posó sus labios sobre la tela de los calzoncillos que cubrían su dura masculinidad que luchaba por salir.

—JungWoo... —volvió a decir Choco— No me provoques más o no sé si podré controlarme...

Pero JungWoo lo miró a los ojos altivo y desafiante, pícaro y seductor. Sus mejillas estaban muy sonrosadas por el alcohol y ardían como el fuego.

—¿Me vas a detener? —dijo acariciándole los muslos, desde la rodilla a la parte central, deleitándose en cada reacción de su compañero.

Pasó la mano por su centro, haciéndole estremecerse de placer y deseo.

—Vaya... estás grande... —se rió de manera infantil, producto de su embriaguez.