Capítulo 10.- Eres un perro (Milk y tío) 🔞

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Cuando se marchó la abuela, Milk y el tío ChooSam se quedaron solos.

—¿Se puede saber por qué ha sido eso? ¿Te pones de parte de mi madre cuando ni siquiera conoces mi situación ni mi familia? —dijo enfadado ChooSam

—No me estoy poniendo de parte de nadie, se trata de verdades universales —contestó firmemente Milk

—¿Eres consciente a ella no le gusta que esté con hombres? ¿Y eso qué te parece? —dijo intentando que Milk se posicionara a su favor.

Milk reflexionó un momento.

—¿Te has parado alguna vez a preguntarte por qué ella piensa así? ¿Cuáles son sus motivos y si puedes hacer algo?

ChooSam se quedó atónito, pues esperaba que, al menos en esto, le diese la razón.

—Menudo perro faldero se ha buscado mi madre —siguió diciendo enfadado.

—¿Qué me has llamado?

—Eres.Un.Perro —dijo ChooSam mirándolo directamente a los ojos y haciendo énfasis en cada palabra.

A Milk se le encendieron las mejillas de rabia. Llamar perro a un gato es insultarlo, sólo se admite que él se lo llame a sí mismo bromeando, cualquier otra cosa, es ofensivo.

Sin embargo, Milk ante esta situación, decidió no responder y tranquilizarse, dispuesto a vengarse con posterioridad por ese insulto tan bajo, así que, de momento se calmó, sintiendo como si se desinflara una olla a presión que estaba apunto de explotar.

—Recurres al insulto cuando no puedes contestar con argumentos, ya veo —dijo Milk más tranquilo, forzando una sonrisa y haciendo alarde de su indiferencia a los complejos sentimientos de ChooSam por su madre.

El tío se dio cuenta de que había perdido la discusión.

—Debemos prepararnos para abrir. Organiza las mesas y acondiciona el comedor —respondió ChooSam en tono neutro, intentando tranquilizarse también.

Aquella tarde no se dirigieron la palabra más que para tomar comandas, recibir pedidos y para asuntos estrictamente profesionales.

—¿Pero por qué no me cuadra el balance? —dijo ChooSam mirando el ordenador desmoralizado como siempre que le pasaba esto.

—Porque.Eres.Un.Perro —susurró mientras terminaba de fregar el suelo Milk de manera punzante como si de un arañazo a traición se tratara.

—¿Cómo?

ChooSam no daba crédito. ¿Ese mocoso lo había insultado? ¡Lo había llamado nada menos que "perro"? ¿Pero cómo se atrevía? Esto había pasado ya todas las líneas.

Golpeó el mostrador con fuerza, desahogando el enfado que estaba conteniendo desde la visita de su madre.

—¿Cómo te atreves maldito crío?

Se dirigió a Milk y lo agarro rudamente del brazo, arrastrándolo hacia la cocina.

—¿Estás buscando un castigo? ¿No tuviste bastante con el cinturón del otro día? ¡¿O es que te gusta que te golpee?! —gritó ChooSam enfadado

—¡Adelante! ¡Venga viejo! Es lo único que sabes hacer. ¿Me vas a azotar con el cinturón otra vez? ¡Es a ti a quien le gusta hacer esas cosas pervertidas! —chilló Milk aún más enfadado que ChooSam.

Esto lo desorientó. "¿Pero por qué está tan enfadado? ¿No debería ser el enfadado yo, que se ha puesto de parte de mi madre cuando no conoce nuestra historia familiar?", se preguntaba ChooSam.

—¡Puedes pegarme todo lo que quieras, pero eso no va a cambiar que eres un donjuán! ¡Un casanova! ¡Un... un playboy!

"¿Cómo podría pensar en entregarle el corazón a alguien como él? ¡De todo punto imposible!", pensaba Milk.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora