Desde que llegaron los niños, en casa de Milk y ChooSam, la organización había cambiado.
ChooSam muchas veces se veía obligado a hacerse cargo del restaurante y quedarse hasta más tarde si surgía cualquier eventualidad. Mientras, Milk debía cuidar a los niños y siempre les echaba una mano con sus tareas, los ayudaba a bañarse y les preparaba la comida.
Entre ambos, la organización volvió a fluir de manera natural, al igual que cuando comenzaron a vivir juntos. Los dos se adaptaron y se fueron acomodando de forma orgánica a su nueva vida.
No obstante, había cosas que Milk exigía que hiciera ChooSam, sobre todo en materia de los pequeños.
—Hoy tienes una reunión con la tutora.
—¿Hoy era? —preguntó ChooSam.
—Sí... ¿Dónde tienes la cabeza? Hoy a las cinco.
—Está bien... Sí...
—Choco y yo nos encargaremos del restaurante.
—De acuerdo...
—Y cuando acabes puedes ir al supermercado, te he hecho una lista de lo que falta. Y si terminas a tiempo, puedes recoger a Hana de la clase de pintura. Si no puedes, llámame y yo la recogeré.
—Sí, así lo haré... —contestó ChooSam.
La estructura de la organización de la casa, recaía con más frecuencia sobre Milk, pero él lo hacía de buen grado.
—¿Has firmado la autorización de los niños para la excursión? —preguntaba Milk otro de los días, mientras guardaba los libros en la cartera de los pequeños.
—¿La excursión? ¿Qué excursión?
—¡Te dije que irían al museo!
—Oh, sí, es verdad... La excursión. ¿Dónde puse la autorización...? ¿Dónde la puse? —decía ChooSam hablando consigo mismo— ¡Ah! El escritorio. Toma —dijo entregándosela a Milk—. Guárdala.
Milk, jamás intervenía con los niños cara a terceros, pues era consciente de los comentarios que la relación con su padre podía suscitar.
Sin embargo, uno de los días, eso tuvo que cambiar.
—Sí, dígame —dijo Milk cogiendo el teléfono— ¿Qué? ¿Una pelea? ¿El pequeño Haru? Sí, iremos de inmediato. Sí. Gracias.
A toda prisa, Milk se dirigió al restaurante, pero allí no se encontró un panorama agradable.
—¿Qué ha pasado? —dijo al ver el cartel de cerrado y un camión en la puerta.
—Hola Milk, ¿has venido a ayudar? —le dijo Choco con dos pesadas cajas sobre los brazos.
—Ha habido un problema con un lote de bebidas —le explicó ChooSam—. Tenemos que revisar todas las cajas y entregar los lotes afectados.
—Lo siento mucho —decía desde la puerta el repartidor, con gran apuro, en nombre de la empresa de bebidas.
—Pero... Tienes que ir al colegio ahora mismo. Haru se ha peleado con otro niño y han llamado a casa.
—¿Qué dices? ¿Se ha peleado? Este niño...
—Haru no es un niño violento. Algo ha debido pasar... —contestaba Milk— Ahora estará en el despacho del director o de algún profesor, y estará agobiado y preocupado. ¡Debes ir cuanto antes! —le apremiaba de tal modo que era él el que parecía que estaba agobiado y preocupado.
—No puedo marcharme ahora, esto es un gran problema. Si alguno de los lotes afectados sale a la venta, puede ser muy grave.
—¡Yo los revisaré! —dijo Milk.
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Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]
Fanfiction¡Choco y Milk tienen una nueva oportunidad de volver a la Tierra! ¿Podrán cumplir la misión y quedarse aquí definitivamente? ¿Conseguirán abrir su corazón para amar y ser amados? Sigue la historia de este perrito y este gatito que volvieron a la ti...