Capítulo 48.- La vida en la ciudad 2 (JungWoo y Choco).

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No sabía explicar por qué, pero JungWoo sintió una gran alegría en su interior cuando los destinaron al departamento de ventas.

—Como vuestro contrato será prorrogado, tendréis que trabajar allí los próximos meses. ¿Entendido?

—Sí, señora —contestaron JungWoo y Mina al unísono.

Al llegar, el director les ofreció amablemente una explicación de las funciones del departamento de ventas.

—A diferencia del departamento de publicidad, que anuncia los productos de manera genérica, el departamento de ventas se centra, como eje principal, en atender a los clientes. Un comercial tiene que tener siempre una actitud de escucha activa, es decir, escuchar atentamente todo lo que dice el cliente y procesarlo para ofrecerle el servicio que mejor se adapte a él. Por ejemplo, si queremos vender maquillaje a una clienta y en el transcurso de su conversación dice que tiene la piel sensible, debemos pensar en un producto para ese tipo de piel. O, si como es nuestro caso, queremos vender libros, debemos escuchar qué temas le gustan, su rango de edad, sus estudios...

Mientras JungWoo lo miraba fascinado durante el transcurso de las explicaciones, Mina luchaba por contener la expresión de sus pensamientos.

"¿Pensará que esto no lo hemos estudiado en la carrera? Las funciones del departamento de ventas van más allá... Hay que investigar el mercado, planificar las estrategias... ¿Por qué parece que sólo quiere lucirse dando estas explicaciones?"

—Me parece un hombre increíble —le comentaba JungWoo cuando se quedaron a solas.

—Em... sí... Ya te dije que era un gran comercial, sabe vender muy bien...

—Chicos —dijo el director de ventas después del día de presentación—, el viernes saldremos a celebrar vuestro ingreso en el departamento. ¿Estáis contentos?

—¡Sí señor! —respondió un enérgico JungWoo.

—Sí, señor... —contestó algo más apática Mina.

Los días de la semana transcurrían sin cambios ni novedades, cada uno centrándose en su trabajo. Seguían haciendo horas extras de vez en cuando y resolviendo tareas que otros no querían hacer, pero por lo general, su situación parecía haber mejorado.

Una de las tardes, cuando salían de la empresa, JungWoo se vio sorprendido.

—¡JungWoo! —gritó Choco con todas sus fuerzas y se abrazó a él.

—¿Choco? ¡Suéltame! ¿Qué haces aquí? —su tono seco y ligeramente molesto contrastaba con las dulces e inocentes palabras de Choco.

—¡Quería darte una sorpresa! ¡He traído un té calentito! Siempre acabas tan tarde y cansado que pensé que podría venirte bien. ¡Y para ti también hay, Mina!

—Gra... Gracias Choco —dijo mina algo contrariada por la situación. ¿De verdad no era Choco capaz de ver lo que la sorpresa le había disgustado a su amigo?

—Choco, no debes venir aquí, ¡y menos abrazarme en público de esa manera!

—Pero JungWoo, pensé que te gustaría...

—¿No eres consciente de que es mi lugar de trabajo? ¿Y si alguien nos ve?

—¿Es malo eso?

—¡Por supuesto que es malo! No quiero tener que enfrentar situaciones incómodas por tu culpa... —respondió sin darse cuenta de lo hiriente de sus palabras.

—Yo... lo siento JungWoo... —dijo apenado— ¡No lo haré más! ¡No te preocupes! —dijo recobrando su sonrisa de siempre.

—Está bien... —dijo JungWoo, cansado.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora