Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]

Capítulo 58.- Ha vuelto (todos).

—¡Queréis daros prisa! ¡Quiero llegar a la ciudad antes de que anochezca! Y tengo mucho que organizar en el restaurante.

—Ya vamos, hijo. Ya vamos.

—¡Choco! ¿Has visto mis calcetines? Los negros con una línea blanca.

—No sé JungWoo... Creo que los he visto, pero no recuerdo dónde.

—No serán los que tienes puestos ¿verdad?

—Milk, cariño, ¿dónde están mis gafas?

—Las tienes puestas, abuela...

—¡Oh! Cierto... Qué despiste.

Cuando ya por fin parecía que saldrían de la casa y emprenderían el viaje, se encontraron en la puerta al abuelo Jeong y a varios vecinos del pueblo, que venían a despedirse.

—¡Noona! ¡Te voy a echar de menos! ¡Llámame cuando llegues! Y llámame todos los días, que ahora por estos teléfonos nos podemos ver y todo.

—Sí, Jeong, no te preocupes...

—Bueno... Espero que tu revisión médica vaya muy bien. Mantenme informada de todo.

—Sí, Maruan, no te preocupes, te informaré de todo...

—Yo... Esto... —dijo tímidamente Mao y Tao le dio un golpecito en el hombro— Mi hermano y yo... os hemos traído esto —dijo extendiéndoles una cajita de dulces a Milk y a ChooSam.— Queríamos que... os fueseis con buen sabor de boca.

—Ha sido idea suya —le susurró el pequeño Tao a Milk, y ambos se rieron.

—Gracias, Mao. Espero que vaya muy bien en el pueblo, y si vienes a la ciudad no olvides contactarnos —le contestó Milk.

—Gracias, gracias a todos —dijo ChooSam intentando que finalizaran las despedidas para poder iniciar por fin el viaje.

Poco después terminaron de cargar todas las cosas en el coche.

—¡Por Dios! —dijo ChooSam cerrando el maletero— ¡¿Es que acaso nos vamos un mes a Las Bahamas?! ¿Cómo podéis llevar tantas cosas?

—No puedo creer que tenga que ir aguantando ese 'olor' todo el camino —le recriminó Milk a Choco—. Si de mí dependiera, ¡iríais andando!

—¿Qué? Es aceite de sándalo. Huele bien...

—¡Sabes que soy muy sensible con los olores y ambos emanáis una aroma insoportable!

—¿Quieres que te cuente la historia de cómo acabamos oliendo así?

—No, gracias —dijo Milk—, ya me la imagino. Pero vamos, hay otras cosas más propias para hacer eso.

—¡Gracias por decírmelo! No todos tenemos tanta experiencia como el tío ChooSam.

—En serio, eres un perro insoportable —dijo Milk metiéndose en el coche, haciéndose el ofendido.

Por fortuna, el viaje transcurrió sin incidentes. Llevaban consigo los buenos recuerdos de sus días en el pueblo, de su tranquilidad, de sus gentes, de todas las aventuras que habían vivido y de cómo, en mayor o menor medida, aquel viaje les había hecho plantearse muchas cosas.

—Hijo, puedes dejarme directamente en el centro de mayores.

—¿Necesitas que me quede contigo? —preguntó Milk.

—No hijo, no te preocupes. Ya estoy mucho mejor y puedo apañarme sola perfectamente.

—Mañana vendré a verte —le dijo Milk.

—Mañana, vendremos a verte —lo corrigió ChooSam y la abuela se llenó de alegría. La relación con su hijo había mejorado mucho.

—Yo mañana sigo trabajando en la empresa —dijo JungWoo—, no creo que pueda venir, pero el día de la revisión sí que estaré aquí.

—Está bien mi pequeño JungWoo, no te preocupes por nada que tengo quien me cuide.

Al día siguiente las cosas, como siempre en la ciudad, fueron frenéticas.

En el restaurante, después esas semanas cerrado, había muchas cosas que organizar, pero entre ChooSam, Milk y Choco se organizaron para tenerlo todo preparado en tiempo récord.

Cuando fueron a la residencia a visitar a la abuela se la encontraron sentada en el sillón de su habitación, muy triste.

—Abuela, hemos traído chocolates —dijo Choco para animarla.

—Gracias, hijo —contestó forzando un poco una sonrisa.

—¿Ha pasado algo, madre?

—Mi amiga... La que estaba aquí conmigo... ya no está.

Milk no preguntó porque lo intuía, él sabía que su amiga estaba mucho más malita que ella, y que probablemente, no podría curarse. Se sentó en el suelo como siempre, apoyando la cabeza ligeramente sobre las rodillas de la abuela, como venía siendo habitual en él.

—Lo siento —dijo ChooSam.

—¿Sabes qué es lo que más me molesta? Le pregunté al médico si hubo alguien con ella, si vino su familia para estar con ella... ¡Y me dijo que vinieron todos al entierro! ¿Podéis creerlo? ¡Más les hubiera valido venir a verla cuando estaba aquí! ¡Hubieran hecho mejor en acompañarla y cuidarla cuando lo necesitaba! —la abuela hablaba con una mezcla de tristeza y rabia.

—Madre... tienes que entender que no todas las familias están igual... hay muchas circunstancias... —empezó a decir ChooSam para intentar animarla.

—Pues yo creo que tu amiga estaría muy feliz —interrumpió Choco— si los viera desde el cielo, de que se ha podido juntar toda la familia, aunque sea... por esta causa.

El comentario los dejó atónitos, pues aunque parecía ser de una ingenuidad pasmosa, estaba revestido de tal sinceridad y dicho con tal firmeza que nadie se sentía con fuerzas para contrariarlo.

—Sí... supongo que sí —dijo la abuela con una sonrisa triste— Ella era así...

Mientras tanto, JungWoo había vuelto a la empresa de Mina, pues le prorrogaron el contrato y quería seguir explorando sus capacidades laborales en este ámbito.

—¡JungWoo! Me alegro de verte. Espero que vengas con fuerzas renovadas de esas vacaciones.

—Sí. Yo también me alegro de verte, Mina. ¿Ha habido muchas novedades?

—Nada importante, todo transcurre igual. ¿Se sabe algo de tu abuela?

—Mañana es la revisión, ya te contaré.

A la revisión sí fueron todos juntos. El médico llevó a la abuela a una sala y le hicieron una serie de pruebas.

—Esperen aquí que en breve les entregará el doctor los resultados —dijo la enfermera.

El médico no se hizo esperar.

—Lamentándolo mucho, hay malas noticias —dijo el médico, para sorpresa de todos.

—Pero... yo me siento bien... me encuentro mucho mejor —decía la abuela sin poder creer lo que escuchaba.

—Bueno, tenemos que confirmarlo dentro de dos días con una tomografía computarizada, un TAC. Pero parece ser que estarían afectados los dos ovarios, el útero y las trompas.

—¿Afectados? —preguntó la abuela, como si su cabeza fuese incapaz de procesar la información.

—El cáncer ha vuelto, y se ha extendido —sentenció el médico.

Continuará...