Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]

Capítulo 118.- Cuerpo a tierra (todos)

—Mira que te dije que no quería venir al pueblo...

—Que sí JungWoo, siempre acabas pasándotelo bien —le respondió Choco.

—Tengo demasiado trabajo como para venir.

—¡Mis niños! —gritó la abuela abriendo la puerta.

—¡Abuela! —dijo Hana, abrazándola de inmediato.

—¡Hola abuela! —dijo JungWoo, de mejor humor.

—¿Cómo estás, abuela? —preguntó Milk, también, abrazándola.

—Mis niños... ¡Mis niños! ¡Oh! ¡Y mi Choco grandullón! Os he echado tanto de menos. ¿Cómo estáis vosotros?

—Yo bien, madre. Gracias por preguntar —dijo ChooSam, pasando a su lado, y, como ya era la costumbre porque nadie le ayudaba, cargado de maletas y bolsos de viaje.

—No le hagáis caso a mi hijo. Pasad, pasad dentro y poneos cómodos. Estáis en vuestra casa.

—Señora, soy Heebom. Nos conocimos en la boda. Me alegro de volver a verla.

—¡Claro que sí, joven! Me acuerdo de ti. ¿Y tu novia, no ha venido?

—Ella iba a venir con nosotros, pero ha surgido un problema de última hora en la empresa y me pidió que me adelantara. Vendrá en cuanto lo solucione.

—¡Muy bien! Pasa, pasa, Heebom.

Afortunadamente, la casa de la abuela era bastante grande y todos podían dormir cómodamente en sus habitaciones.

—Hana —susurró Milk— Creo que ahí fuera hay alguien que ha venido a verte...

—Oh... Será el pesado de Bambam... —dijo mientras agarraba rápidamente el cepillo y se ponía a retocarse el cabello— ¿Deberías decirle que no estoy?

Se asomó a la ventana y vio en la puerta como aquel muchacho gordito, se acercaba para llamar, esperaba un instante y luego, rascándose la cabeza, se retiraba de la puerta. Repitió el proceso tantas veces que a Hana se la comían los nervios.

—¡Dios mío! Mejor salgo yo, porque, si no, es capaz de estar ahí todo el día —dijo exasperada.

—Señor Jeong —lo saludó ChooSam al entrar en la casa.

—Buenas hijo, me alegro de verte.

—Yo también. Gracias por cuidar a mi madre.

—De nada, para mí es un placer. Ella también me cuida mucho.

—¡Jóvenes! Esta noche comeremos todos juntos —dijo la abuela—. También están invitados Bambam y sus padres.

—¿Por qué lo invitas? ¡Si viene él se lo va a comer todo!

—¡Hana! —la reprendió Milk.

—Bueno, nos reuniremos todos esta noche, que hace tiempo que no coincidimos —sentenció la abuela, y todo el mundo estuvo de acuerdo.

—Yo incluso he invitado a un amigo mío —añadió el abuelo Jeong—. El señor Kim Yushin. Es un militar retirado, que ha vuelto al pueblo para pasar aquí su jubilación. Tiene un terreno justo a las afueras. No conoce a mucha gente, así que me pareció una buena iniciativa invitarlo, para que se integre.

—Claro que sí, Jeong —asintió la abuela.

Todos terminaron de deshacer sus maletas y prepararse para la cena. Antes de empezar llegó Mina.

—¿Has traído el coche al final?

—Sí, iba a venir en tren, pero pensé que luego tal vez fuésemos muchos para la furgoneta del tío ChooSam... —dijo con delicadeza.