Capítulo 110.- No así (JungWoo, Mina y Heebom). Parte 1 de 3

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Tras el viaje de novios, Milk, el tío ChooSam y los niños regresaron a Corea. Pronto comenzaron con la rutina y atrás quedaron los alegres y cálidos recuerdos de los días que vivieron en Estados Unidos.

Los niños empezaron de nuevo sus clases, ChooSam siguió atendiendo el restaurante, y Milk y Choco lo ayudaban con el negocio y con los niños.

Sin embargo, en la empresa de JungWoo se avecinaban tiempos turbulentos.

—Estoy seguro de que podrás manejarlo, Mina.

—Gracias por la confianza, papá, aunque debo reconocer que me impone un poco la situación —contestó ella.

—Lo harás bien —la animó JungWoo.

Mina iba tomando encargos de cada vez más responsabilidad en la empresa de su padre, y JungWoo, como su mejor amigo, se había convertido en su mano derecha.

Pese a alguna que otra pelea en el pasado, siempre habían logrado reconciliarse y se tenían mucha confianza. Pues, al fin y al cabo, ¿qué amigos no discuten nunca?

—Señor, yo también estaré encantado de colaborar en el proyecto —dijo Heebom, que, como actual novio de la hija del presidente de esta empresa, y como heredero de la empresa de su padre, también estaba muy involucrado en el proceso productivo.

—Bien, te he dado la información. Mañana os reuniréis los 3 con el cliente para ir concretando las ideas. ¡Procura esforzarte! —le dijo a su hija.

—Vale, papi —dijo Mina sacando la lengua al final, como una niña pequeña.

—Hija... Al menos delante de tu novio y de JungWoo... ¡Deberías fingir que me respetas! —dijo en tono de broma.

—¡Sí, señor director! —dijo poniéndose la mano en la frente y haciendo el saludo militar, en clara burla a su padre.

—Esta niña... —protestaba su padre.

Mina le dio un beso en la mejilla al salir y los dos chicos le hicieron una ligera reverencia.

—Siempre eres muy cariñosa con tu padre —dijo JungWoo.

—Son nuestras costumbres —se justificó ella—. Además, delante de vosotros no tengo que fingir.

—Te veré mañana —se despidió Heebom.

—Hasta mañana —se dijeron todos.

No se esperaban lo que sucedería al día siguiente, sobre todo, Mina.

Ella ya se había hecho cargo de varios proyectos pequeños, pero este era uno bastante grande. El cliente era muy importante y estaba dispuesto a hacer un gran encargo.

Debían estudiar las condiciones para firmar el contrato en términos beneficiosos para ambas partes, y Mina sería la encargada de las negociaciones y del proceso creativo y productivo.

—¿Estoy bien con esta ropa? ¿Se ve demasiado formal?

—Estás perfecta, cariño.

—¡Ah! ¡Tú no me sirves! No eres objetivo. JungWoo. ¡JungWoo!

—Dime, Mina.

—¿Me he pasado poniéndome una corbata?

—Estás muy elegante y vas a dar una imagen muy profesional. Quizás el pelo recogido pueda dar una impresión más pulcra.

—Sí —contestó haciéndose un recogido rápido, con unos cuantos mechones que caían cerca de su rostro—, llevas razón. ¿Ves? —dijo en tono de regaño y mirando a su novio.

—¿Y yo qué he hecho? —protestó el pobre Heebom.

La reunión sería en la empresa de Mina. No era el protocolo habitual, pues la empresa de este cliente era más grande, y debían haberse reunido en la oficina de él.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora