Capítulo 50.- El viaje... (JungWoo, Choco y tío).

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—¡Ya está! Decidido. ¡Nos vamos al pueblo!

—¿Al pueblo?

—Al pueblo, JungWoo.

—¡Veremos a Milk y a la abuela! —dijo emocionado Choco.

—A ver... Si eso me parece bien... Sólo que esperaba pasar mis vacaciones de otra manera...

—Nada, mi psicóloga dice que tengo que atajar la raíz de los problemas y hablar con mi madre, así que debemos ir al pueblo.

—Así que tu psicóloga decide nuestras vacaciones... Pues menos mal que no ha dicho te tires por un puente, si no nos veo a todos lanzándonos al río Han... —ironizaba JungWoo.

—¡Vamos! ¡Será divertido!

—¡Sí! —contestó Choco.

—Técnicamente, podrías ir tú a arreglar los asuntos familiares... Choco y yo podríamos hacer otros planes y...

—Y nada. Nos vamos todos al pueblo y punto. No dejarás a tu tío solo en este trance, ¿verdad?

—No, tío... —se resignaba JungWoo— Voy a comprar los billetes de tren.

—¿Tren? ¡Qué va! Podemos ir en el coche.

—¿El coche? ¿Qué coche?

—¿Qué coche va a ser? ¡El coche!

—¿El coche que tienes guardado en el garaje? ¿El que tiene más de 20 años y que es una chatarra con ruedas?

—Mira que eres exagerado, JungWoo. Eso le miro el aceite, y está como nuevo...

—Tío... Por favor... Con lo bien que se va en tren...

—Iremos en coche, punto.

Nada de lo que pudiera decir JungWoo logró convencer a su tío, por lo que al día siguiente todos se dispusieron a marchar al pueblo. Guardaron las maletas, se sentaron, colocándose el tío ChooSam al volante, se abrocharon el cinturón, y nada más girar la llave...

—Grrrrrrrrrr, grrrrrrrrrrr, grrrrrrrrrrrrrr —se escuchaba un ruido ahogado emitido por el motor.

—Vaya, pues parece que no va...

Ese comienzo apoteósico del día era el preludio de lo que les esperaba aquella jornada.

ChooSam se bajó y abrió el capó del coche.

—Eso es la batería.

—Tío, ¿llamamos a un mecánico?

—¡Un mecánico! ¡Un mecánico! —dijo ChooSam ofendido— Esto lo arreglo yo en un momento. A ver, haremos lo siguiente: yo me subo en el coche y vosotros dos empujáis. Tenéis que empujar lo suficiente como para que, al recorrer un poco de trayecto, se cargue la batería lo necesario para arrancar. Una vez arranque, se recargará automáticamente durante el viaje. Pan comido.

JungWoo veía lagunas a ese plan por todas partes. El coche era viejo y pesado, y aunque Choco era realmente fuerte, JungWoo no tanto, y no podía ayudar lo suficiente. Cuando lo intentaron, el coche empezó a moverse despacito.

—¡No estáis empujando lo suficiente!

—¡Tío! Es que pesas mucho.

—¿Por qué no dejamos a JungWoo? —dijo Choco— Es el que menos pesa.

—¿Dejarle mi coche a alguien? Olvídalo. A este bebé sólo lo toco yo.

—Vamos Choco —le dijo JungWoo al oído—, si movemos el coche, te daré un beso...

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora