Capítulo 66.- ¡¿Tú?! (Mina y Heebom)

62 3 0
                                    

—Gracias, papá.

—De nada hijo, realmente me sorprende que estés tan involucrado con el proceso de ventas...

—Me parece muy buena señal —contestó la madre de Heebom cuando ella y su padre se quedaron solos—. Creo que nuestro castigo surtió efecto y se está enmendando un poco.

—Es que no hay nada mejor que dejar sin dinero a un niño tan rebelde y bélico como él...

—Sí, le ha venido muy bien probar una dosis de humildad, y sobre todo, tener que trabajar por sí mismo, para valorar lo que cuesta ganar el dinero y que no sea tan irresponsable y derrochador.

—Incluso se preocupa por los demás. Ha querido ayudar a esa pobre chica becaria. Realmente está madurando mucho.

—¿Será que le gusta esa chica? —dijo ella, con ese radar que parece que tienen todas las madres.

—No sé, pero si sirve para que cambie a mejor, bienvenido sea.

Al día siguiente, llegó Heebom a la empresa, con su pequeña moto, su casco y el chaleco reflectante que lo caracterizaba. Y justo detrás de él llegaba un gran camión de carga con todos los materiales.

—¡Heebom! —gritó Mina saliendo a recibirlo— ¡No sé cómo darte las gracias! ¿Cómo has podido organizarlo todo en tiempo récord? ¡Muchísimas gracias, de verdad! —dijo haciéndole una gran reverencia.

—Mina, eso no es necesario...

—¡Por favor! ¡Transmítele a los dueños de la empresa mi más sincero agradecimiento y el de la compañía!

—¡Lo haré! No te preocupes.

"Cómo se nota lo que le importa su trabajo, es muy responsable", pensaba Heebom, sin darse cuenta, de que ese cariño y admiración que había nacido hacia ella, se iba transformando poco a poco en un sentimiento de algo más intenso.

—¡Mina! —gritó JungWoo— Déjame que te ayude.

—¡Gracias JungWoo! Espera, os presentaré: JungWoo, este es mi amigo Heebom, Heebom, este es mi amigo JungWoo, trabaja en el departamento de ventas.

—Encantado —dijo JungWoo en discurso formal.

"¿Todos los jóvenes serán tan educados en esta empresa?", pensó nuestro repartidor.

—Encantado —respondió Heebom del mismo modo.

—Fue... admirable lo que hizo usted por Mina el otro día, al protegerla —dijo JungWoo algo avergonzado por no haber sido capaz de hacerlo él.

—Oh... eso... realmente no fue nada. Pero... si le parece, ya que ambos somos amigos de Mina, podemos hablarnos de manera más informal.

—Sí, ¡muchas gracias!

—JungWoo, —dijo Mina— ¿seguro que puedes ayudarme? ¿No tienes trabajo en el departamento de ventas?

—Yo... He terminado todo el trabajo y... sinceramente, estoy intentando evitar al director de ventas. Ha pasado algo... pero ya te contaré. ¡Ahora vamos a terminar con esto!

Con la ayuda de los tres amigos y los trabajadores del departamento de producción, en un santiamén estaba todo descargado y colocado. Tras varios arreglos, se enviaron nuevamente los archivos correctos, se imprimieron, encuadernaron y prepararon, y por un milagro divino, se había cumplido el plazo sin ningún problema. Todos estaban contentos.

—Mina —le dijo su padre—, tengo que hablar contigo. Al final, este incidente ha terminado muy bien, nos ha servido para consolidarnos como principales clientes de la empresa proveedora. De hecho, el trato con ellos ha sido muy bueno, nos han facilitado financiar la compra de esos materiales sin intereses, así que vamos a operar con ellos en exclusividad.

Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora