—¡Mi pequeño!
—¡Tío Choco! —gritó Haru corriendo a sus brazos como cada tarde que iba a recogerlo.
Después del colegio, la mayoría de las veces se quedaban juntos jugando a fútbol.
Y es que Choco no tardó en darse cuenta de que, cuando no lo acompañaba, Haru siempre regresaba serio, sombrío, sin la alegría propia de un niño de su edad. Y nunca le faltaba una nueva marca, o una nueva herida.
Choco se esforzaba mucho por estar siempre con él. Cuando estaba delante, como era grande y fuerte, el resto de sus compañeros nunca se atrevían a hacer nada, y se limitaban a jugar y a disfrutar de las tardes como los niños que eran.
—Tío Choco... Ojalá pudieras venir al colegio conmigo... Si tú vinieras...
—Ya lo sé... A mí también me gustaría ir. Anda, volvamos a casa.
De puertas para fuera del centro, su tito Choco siempre estaría ahí. Sin embargo, cruzando la puerta de su escuela, nadie podía protegerlo.
—Se han casado. Me lo han dicho mis padres...
—Qué asco... Mi padre dice que eso es asqueroso.
—No deberíamos juntarnos con él.
—Mira, es él... Mi madre dice que me lo puede pegar... ¡Que no se acerque!
Haru escuchaba los comentarios de los otros niños sin llegarlos a comprender completamente. No entendía por qué decían esas cosas de su familia. ¿Acaso conocían a su padre? O al tito Milk. ¡O a su primo JungWoo! Ellos eran muy buenos. ¿Por qué entonces decían esas cosas feas de ellos?
No lo comprendía.
—Choco, ¿podrás mañana ir a recogerme? Vamos a comer con el padre de Mina.
—No, JungWoo. Mañana tiene Haru práctica de fútbol y voy a ir con él.
—¿Sí? Para variar... —susurraba con resignación.
—No te enfades... Te compensaré...
—Más te vale.
No obstante, por mucho que Choco intentara protegerlo, no siempre podía.
—No quiero ir... No quiero ir al colegio —decía Haru.
—¿Por qué? —le preguntó ChooSam.
—Porque no quiero ir...
—Pequeño, tienes que ir... —decía Milk mientras lo ayudaba a vestirse.
—No quiero ir mañana...
—Pero... ¿Ha pasado algo? —Milk y ChooSam intentaron preguntar, pero un grito de Hana que se había quemado en la cocina les hizo perder a todos el sentido de la conversación.
—Tío Choco, déjame quedarme contigo hoy —le dijo Haru antes de entrar en el colegio.
—¿Por qué? Debes ir al colegio. Mira, tu hermana ya ha entrado.
—Tío Choco... Sólo hoy...
El pequeño no pudo más y rompió en lágrimas.
—Haru... Haru, ¿qué te pasa? Está bien —se decidió Choco—. Hoy vendrás a casa conmigo.
Cuando JungWoo regresó a casa y vio a Haru y a Choco,ap se quedó estupefacto.
—¿Pero qué? ¿Qué hacéis los dos aquí? ¿Ha pasado algo? ¿No debería estar el niño en el colegio?
—JungWoo... No quería ir.
—¡Esto es el colmo! ¿Quién te crees que eres? ¿Su padre? Ningún niño quiere ir al colegio. ¡No puedes hacer esto así como así!
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Choco Milk Shake continuación Made in Spain [+18]
Fanfiction¡Choco y Milk tienen una nueva oportunidad de volver a la Tierra! ¿Podrán cumplir la misión y quedarse aquí definitivamente? ¿Conseguirán abrir su corazón para amar y ser amados? Sigue la historia de este perrito y este gatito que volvieron a la ti...