3 Septiembre del año 2042
No fue para nadie una sorpresa que Cedrick Arscorth ganara la competencia para ser coronado rey de los vampiros a la edad de diecinueve años. En su coronación había más caras sombrías que alegres y también casi una premonición expectante de que sería un reinado lleno de conflicto y guerra.
Percibí el olor a coco incluso antes del calor corporal siempre cálido por su elemento perteneciente, Aiden Eckhart permaneció con la mirada hacía el nuevo rey de los vampiros sin girar su cuerpo hacía mí.
- ¿Mantendrán las hadas los tratos con los vampiros a partir de la nueva coronación? - Le pregunté por lo bajo, observando el esplendor del banquete en una de las esquinas del salón. Los colores que predominaban eran en dorado y negro con gran esplendor con un uniforme militar preparado específicamente para este evento. Cedrick llevaba un manto largo que se extendía hasta un metro en el suelo que debía de ser pesado. La corona se cernía a su cabeza como si estuviera hecha a la medida y los ojos rojos del mestizo parecían brillar más que nunca con toda la atención que estaba recibiendo, se desenvolvía con soltura y carisma, pero estaba comenzando a pensar que había algo peligroso emerger de su energía desde los enfrentamientos finales, aunque me trataba de convencer que era justificable por el tipo de crianza bárbara que Maxell Arscorth le había dado.
- Mi padre ha mencionado que mantenga la cautela.- Aiden bajó aún más su tono.- El poder siempre se tambalea con el cambio de dueño en la corona.
- ¿Crees que tu poder se va a tambalear cuando asumas el trono? - Cuestioné curiosa, no parecía faltar mucho tiempo para eso, ya que las gemelas estaban mayores, el príncipe no tenía que permanecer de su niñero.
- Yo me encargué de construir mi camino antes de pensar en la corona.- Aiden me guiñó un ojo con discreción, él gesto se vio tan suave y elegante que me quedé maravillada por un momento antes de volver la mirada.- Estoy terminando de acomodar mi tablero, ¿Y tú, Gem?
- Creo que he perdido muchas piezas y el resto se rebeló en mi contra.- Murmuré. En los últimos años me había estado enfrentando a matronas de los aquelarres que se habían determinado a hundir a mi familia por falta de poder, pero me encargué de ellas.
- Eh escuchado los rumores.- Aiden sonrió de lado.- La bruja de sangre, me parece, es tu nuevo apodo. ¿Cuántos aquelarres has tomado ya bajo tu poder?
- Doce.- Respondí, pero no eran suficientes para imponer el suficiente miedo y evitar que se metieran con Luca o conmigo.
- Es un número bastante decente para tu edad.- Aiden consideró.- Pero no lo suficiente, toma al menos cuarenta y coloca tu escudo familiar en cada uno de ellos. El lema de los De Sage deja a consideración el ataque, después de ello concéntrate en ganarte a las brujas y el resto será fácil.
- Siento que la parte de "después", "resto" y "fácil" no concuerdan con tus ideas, príncipe de fuego. Tus trampas siempre son tan...
- ... ¿Complejas? - Cuestionó curioso.
- Irritantemente detalladas, sería la respuesta.- Respondí sacándole una ligera risa.
- Me disculpo.- Dijo con educación pero temblé ante ello.
- No te disculpes, me da más miedo escucharte decir eso que sentir una cuchilla en el cuello.- Di un paso al frente al ver que seguía mi turno de presentar mis respetos hacía el nuevo rey. Desvié la mirada hacía Aiden Eckhart, mirándolo directamente vestido de blanco con su cabello rubio y corto peinado hacía la derecha, el día de hoy fuera por la iluminación o por él, las motas doradas de sus iris inundados en azul cielo resaltaban más. Le hacían parecerse más a los ojos de Cayden Eckhart pero al contrario del disgusto que me provocaba ese hombre, ver esa tonalidad en Aiden fue muy placentero a la vista. Despejé mi cabeza maldiciendo la belleza de las hadas y mencioné lo que tuve en mente desde que lo escuché disculparse.- Yo también he escuchado rumores, Aiden. "Si el príncipe se disculpa se activa la maldición y el noble que la recibe, encuentra la perdición".
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La reina olvidada (Origenes parte I)
Vampire"¿Cuánto puedes esperar por amor?" "¿Hasta donde el destino se delimita por el tiempo?" Gem De Sage era una bruja que cometió el peor error de su vida a los quince años: salvó una vida. No matar a Cedrick Arscorth tuvo severas consecuencias en su de...