Capítulo 33

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3 de Noviembre, año 1499

La residencia Dragomir era muy diferente en el futuro que la que me tocó ver en este momento. Sin duda seguía siendo imponente y muy grande, las bases de arquitectura eran las mismas pero el sentido en mi actualidad era mucho más moderno y a Kelian Dragomir nunca le faltaba estar actualizado en tecnologías de última generación en sus constantes investigaciones sobre la medicina entre razas, incluso hizo un hospital de alta gama y especialidades a nombre de su familia, pero sobre todo invertía en su mayor especialidad: venenos.

Así que me sentí igual de curiosa al visitarla que cuando la vi por primera vez muchos siglos más adelante, porque era como conocer la residencia de nuevo. Esta vez porque teníamos más disposición de conseguir alimento para los caballos trajimos dos y yo monté una yegua mansa que se sintió cómoda por el camino mientras conversaba con Braxton sobre mis avances en el poder, todo iba de maravilla y además no creía que Sheila o Eileén se dieran cuenta hasta que fuera demasiado tarde.

Estaba de buen humor, quitándome los guantes y el abrigo al entrar para dárselos a una de las doncellas. Braxton hizo lo mismo y la seguimos dentro para ver a Emmaline bajando las escaleras al lado de un pelirrojo pero lo soltó de inmediato al vernos y bajó de prisa muy contenta.

Se acercó y Braxton retrocedió un paso.

- No.- Negó y ella asintió.

- Si.- Dijo muy contenta, abrazando al vampiro. Braxton gruñó pero la sostuvo y Emmaline soltó la noticia que ya me imaginaba cuando se separó del rey de los vampiros y me miró.

- Estoy embarazada.- Dijo y sonreí.

- Felicidades.- Le dije mirando con curiosidad al pelirrojo detrás de ella, Emmaline se giró y prosiguió a presentarlo.

- Este es el menor de mis hermanos, Rafael Dragomir.- Él vampiro de cabello rojo me saludó con formalidad cuanto escuché un relincho particularmente fuerte seguido de un "Oh oh". Emmaline sonrió y Rafael puso los ojos en blanco.- Él que está a punto de entrar es James.- Dijo solo antes de que una ráfaga de polvo se elevara cuando el vampiro entró con botas y ropa de montar, él portaba una sonrisa que se volvió aún mayor al ver a Emmaline, se acercó a ella pero la vampiresa retrocedió.

- Ni se te ocurra, estás sucio.- Él seguía acercándose.- No te atrevas.- Lo señaló.- ¡No! ¡James! - El vampiro levantó a la duquesa en sus brazos y le dio varias vueltas con ella protestando antes de bajarla y darle un beso en frente de todos que me hizo desviar la mirada ruborizada. ¿No eran hermanos?

El incesto en la familia real había sido común hasta que Lucius Maxwell Arscorth I se casó con Amira Gallagher, pero no tenía ni idea de que los Dragomir también habían seguido las mismas costumbres.

Rafael zafó a Emmaline y la puso detrás de él.

- Hoy no te toca.- Le dijo a su hermano.- Guarda tus manos para ti solo.- Él otro pelirrojo sonrió con cinismo encogiéndose de hombros.

- Si no aprovechas la oportunidad...- James le quitó a la duquesa en un parpadeo a Rafael.- Se te va de las manos.

Rafael gruñó e hizo un movimiento, pero de repente una voz los detuvo a los dos.

- La están mareando.- Era una voz fría y controlada. Me giré por instinto para soltar un jadeo de sorpresa.

- ¿Kelian? - Pregunté confusa. Cabello negro como el carbón, exactamente las mismas facciones pero... no, Kelian usaba gafas y uno de sus ojos estaba dañado siendo color gris. El vampiro frente a mí sería Kelian con ambos ojos azul eléctrico.

Sonreí avergonzada y me incliné.

- Lo siento, lo confundí... es que se parece a un viejo amigo.- Murmuré, más bien había sido un gran aliado pero no podía decir eso.

La reina olvidada (Origenes parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora