3 de enero del año 2044
Habían pasado dos años desde la coronación del nuevo rey de los vampiros y a grandes rasgos muy pocas cosas habían cambiado, pero Cedrick Arscorth se había convertido en un hombre que decidí mejor evitar.
El exceso de ego terminaba arruinando hasta al mejor prodigio y había esperado que continuara ignorándome como hasta el momento había hecho pero ahora, viéndolo con esa sonrisa arrogante y pretendiendo que le voy a obedecer solo porque ahora tenía mucho poder me hacía molestar.
- ¿Qué es lo que planeas con esto, Cedrick Arscorth? - Pregunté con frialdad al ver al nuevo rey de los vampiros, el cual se presentaba ante mí con una propuesta muy curiosa.
- Cásate conmigo, Gem de Sage.- Propuso acercándose a mí y tomando mi barbilla para hacerme verlo directamente. Sonreí y retrocedí.
- ¿Crees que puedes venir y proponerme matrimonio esperando que yo acepte solo por tu poder? - cuestioné burlándome.- Ten un poco más de respeto por mi posición, en términos de acciones no es muy diferente a la tuya, rey.
En los últimos años había logrado mi propio poder y que él me viera hacía abajo era una clara falta de respeto.
- No has intercambiado energía con ningún brujo. Ya has llegado al tope de tu poder y yo quiero lograr aún más del que ya tengo. Además...- Hizo una señal hacía nuestro alrededor. Estábamos solos pero toda la comunidad se encontraba pendiente de lo que pasaba en esta habitación, después de todo las brujas siempre hemos estado distantes del poder central de las hadas y vampiros, tener a Cedrick aquí llamaba la atención.- Tus habilidades como líder serían mejor aprovechadas como reina.
- ¿Y qué obtengo a cambio, además de una corona que no me sirve? - Cuestioné. Solo Cedrick saldría ganando con este asunto.- Si tengo sexo contigo solo me vas a imposibilitar para hacerlo con otro brujo que no tenga energía parecida a la tuya.- Ese era el principal motivo por el que evitaba el contacto sexual con ellos y muchas otras brujas decidían jugar con otras razas antes de involucrarse con un brujo, a menos que estén seguras de que van a pasar el resto de sus vidas con él.
Intercambiar energía sexual no era un asunto tan sencillo y yo no planeaba ponerme en desventaja.
- ¿Qué es lo que quieres? - Preguntó y yo sacudí la cabeza.
- Nada, Cedrick Arscorth. No quiero nada de ti.- Señalé con la barbilla la puerta.- Regresa con tu raza.
El mestizo sonrió.
- Te vas a casar conmigo, Gem.- Dijo retrocediendo.- Deberías de ir buscando un vestido de novia.
- En tus malditos sueños.- Protesté, pero solo escuché su risa mientras se marchaba.
5 de febrero del año 2044
Grupo * Las faldas de su majestad*
Miembros: Su majestad (Aiden), el gato (Siu), la bruja (Gem)
"¿Qué te pareció mi regalo de año nuevo?" El gato.
"Ahórrate las malas bromas" Su majestad.
"Lo siento, la idea de colocar una gallina de la suerte fue mía. Pensé que te apetecería preparar tu propia cena una vez en la vida y dejar el mundo de ser un niño mimado." Mis dedos se movieron con rapidez por el teclado táctil de mi móvil mientras mi rostro inexpresivo hacía creer que estaba revisando con atención los reportes del asunto tratado en la junta, pero me divertía en grande.
"Tengo una duda existencial, bruja. Si te lanzo al precipicio con una escoba, ¿Vuelas?" Su majestad.
"Como una gallina, al menos lo intentaría, ¿No, bruja?" El gato.
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La reina olvidada (Origenes parte I)
Vampire"¿Cuánto puedes esperar por amor?" "¿Hasta donde el destino se delimita por el tiempo?" Gem De Sage era una bruja que cometió el peor error de su vida a los quince años: salvó una vida. No matar a Cedrick Arscorth tuvo severas consecuencias en su de...