Historia paralela 7: Llegas tarde

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29 de junio, año 2150 - Actualidad

Rose Eckhart

Mi medio hermano y yo nacimos el mismo día y el mismo mes pero con 788 años de diferencia, por lo que era una niña a comparación con él.

Sinceramente, lo admiraba mucho. Lo suficiente para unirme a su juego para establecer un lazo con Lucius aunque fuera solo como autor y lector ya que su hijo sin saber quién era verdaderamente él, le gustaba lo que el vampiro escribía sobre sus investigaciones en psicología de razas.

Si lo supiera, estoy segura de que quemaría los libros. Al vampiro no le agradaba nada cualquier tema que involucrara a su padre.

Lucius era mi jefe y yo era su secretaria. Me gustaba la modalidad aunque mi padre ya me había cedido un porcentaje de su propia empresa que decidí no utilizar por ahora, porque me gustaba trabajar para el vampiro, aunque fuera demandante. Estaba pensando en ser relevada hasta que apareciera alguien indicado para el trabajo, sobre todo si era una mujer, que no quisiera seducirlo. No es como si mi jefe fuera a aceptar cualquier propuesta, pero quería ahorrarse que le ocasionara problemas a su esposa cuando ésta decidiera visitarlo en su trabajo, porque Arista tendía a ser odiada solo por estar casada con él.

Además yo no era vampiresa pura, era mestiza mitad humana, mitad vampiro. Mi madre había sido la anterior secretaria de Lucius y se terminó enamorando de Aaron Arscorth cuando este acababa de pasar por un divorcio con Eileén Ash. Todo hubiera terminado idílicamente si Eileén no hubiera vuelto amenazando a mi padre con un suicidio si no volvían, mi padre abandonó a mi madre y ella nunca le dijo que yo era su hija.

Crecí criada en el mundo humano y cualquier cosa que necesité fue proporcionada por ella y Lucius Arscorth. Mi madre murió a los sesenta años, dejándome su puesto. Odié durante mucho tiempo a Aaron porque pensé que él sabía de mi existencia sin saber que en realidad Eileén había interceptado mi mensaje y creó un malentendido que se extendió hasta mi vida adulta.

Me había reconciliado con la idea ahora que mi madre tuvo oportunidad a una segunda vida por un favor que le hizo Malek Schevert a mi padre y tanto Aaron como yo avanzamos bien en la relación padre/ hija, pero Braxton y Aaron eran solo medianamente tolerables entre sí.

Aaron seguía pensando que su hijo era un tirano cruel que había llevado a los Arscorth a la ruina pero que había encontrado un sentido para sí mismo convirtiéndose en psiquiatra y Braxton nunca mencionaba nada de su pasado, ni hacía ningún intento por explicarse o el por qué mató a Sheila Arscorth. Braxton era casi igual o todavía más cerrado que Lucius, por lo que era muy complicado sacarle información. Más allá de que él había matado a Sheila y después decidió hacerse pasar por muerto para vagar tratando de encontrar su lugar, no sabía mucho más.

Sabía que a Braxton le gustaba Gem, no por algo se la llevaba dibujándola en vez de hacer anotaciones como cualquier terapeuta normal por eso no podía entender como nuestra última conversación en la que le advertía sobre lo que podía pasar si no la perseguía activamente.

***

- ¿No piensas hacer nada mientras ella se queda con el brujo? - cuestioné bajando la voz.- Si, es más fuerte que tú, controla el tiempo y es un Dios, pero, ¿Eso te intimida?

Braxton se cruzó de brazos y sus ojos se tornaron un poco más rojos.

- Te haces ideas equivocadas, Rose. Gem Arscorth es mi paciente, veo por ella como tal.- Dijo.

Sonreí y me dirigí hacía su estante de cuadernos de notas. Tomé algunos que había encontrado hacía al menos un año y había más, pero yo solo necesitaba uno para demostrar mi punto. Coloqué el cuaderno frente a él.

La reina olvidada (Origenes parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora