31 de diciembre, año 2151 - Actualidad
No me despegué del cuerpo de Livius en las semanas que siguieron al enterarme de su estado y poco a poco tuve que aceptar la realidad de que debía dejarlo ir como él, pero en el transcurso me comencé a sentir mal físicamente por estar tanto tiempo en un estado depresivo y ya no me daba hambre, solo me alimentaba cuando Braxton me obligaba.
También seguí "tomando" el tratamiento que Braxton me daba porque según parecía seguía enferma, pero no le decía al vampiro que cada vez que tomaba las pastillas me sentía peor y terminaba vomitándolas, temblando sobre el suelo y sudando frío porque él decía eran importantes, pero como no quería preocuparlo más o admitir que estaba empeorando con cada día que pasaba, decidía callar, porque sabía que si se enteraba ya no me dejaría estar a lado de mi hijo.
Así fue cuando me negué por un mes, pero decidí, al final, despedirme. Aceptando que Livius ya no despertaría. Aún así, aunque sabía que podría volver a verlo fue muy difícil y desgasté mi capacidad para llorar hasta el límite.
Me sujeté con fuerza aferrándome a los brazos de Braxton mientras observaba a Dasha Petrov mantener en línea los analgésicos y preparar todo para desconectarlo. Parecía ser más lenta de lo que me había acostumbrado al verla, como si se detuviera a propósito para retrasar el momento.
Al terminar y realmente estar a punto de apagar las bombas de infusión se detuvo por un momento, su muñeca tembló y cerró sus dedos antes de volver a abrirlos y comenzar con el proceso, cerrando cada vía de soporte vital una por una para después girar su rostro hacía Livius.
- Feliz cumpleaños.- Murmuró hacía él antes de darse la media vuelta e irse incluso antes de ver ningún cambio en sus signos vitales.
Yo permanecí hasta que vi que comenzaron a caer los valores, lentamente hasta que todo llegó a nada. Me escondí en Braxton cuando tuve la certeza de que había muerto y me sorprendí a mi misma derramando todavía más lágrimas.
Un enfermero entró para retirarle todo y yo preferí tambalearme fuera de la habitación mientras Braxton se hacía cargo de todo el papeleo y procedimientos burocráticos para incinerarlo. Busqué un lugar para permanecer sola y terminé saliendo por una de las puertas del personal hacía un balcón aislado donde me encontré a Dasha Petrov fumando un cigarrillo.
- Él ya...- Comencé pero ella me interrumpió mostrando su reloj donde se veía la línea de muerte en los signos de Livius.
- Lo sé. Los vi desde aquí.- Me cortó. Asentí y me giré hacía la visión panorámica de la ciudad a lo lejos, detrás de la mata espesa de árboles que cubrían la propiedad donde había estado Livius todo este tiempo. Vi en mi línea de visión un cigarro y dudé por un momento al tomarlo pero lo terminé haciendo al escucharla.- No tiene ninguna sustancia que pueda hacerte daño.
- Gracias, entonces.- Respondí. Lo encendí produciendo una llama controlada e inhalé el humo con un sabor agradable y fresco.
- Se siente ligero.- Murmuré y me di cuenta de que no se impregnaba como otras sustancias.- ¿Es calmante?
- Mmm.- Sonrió repentinamente.- En parte es calmante, ayuda a conciliar el sueño.- La miré con curiosidad, pero ella no agregó nada más.
Permanecimos en silencio por algunos momentos con el único sonido de la naturaleza a varios metros y nuestras exhalaciones con el humo.
- Braxton me contó tu historia.- Ella dijo de pronto.- Que eres madre de los gemelos al intercambiar cuerpo con Sandrine y sobre Arthur.
- Soy terrible, ¿No? - Pregunté bajando mi tono.- Abandoné a mis hijos.
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La reina olvidada (Origenes parte I)
Vampire"¿Cuánto puedes esperar por amor?" "¿Hasta donde el destino se delimita por el tiempo?" Gem De Sage era una bruja que cometió el peor error de su vida a los quince años: salvó una vida. No matar a Cedrick Arscorth tuvo severas consecuencias en su de...