Capítulo 14

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8 de marzo del año 2150 -Actualidad

La ansiedad me consumía, pero el orgullo me podía más.

Hacía tres meses que había dejado de ver a Braxton y por lo tanto ya no tenía acceso a los medicamentos psiquiátricos que me ayudaban a mantener el control sobre mis emociones. Aún así, me aferré a mantenerme alejada.

Hice lo más que pude para mantenerme ocupada y trabajando para dispersar mi mente pero cuando tenía solo cinco minutos de descanso o un momento libre me tomaba la ansiedad por los medicamentos y tenía que recurrir a encajarme las uñas para entrar en razón. Eso me hizo darme cuenta de que era dependiente de los fármacos.

El día de hoy estaba en Rusia para tratar un asunto de negocios con los Petrov y justo después de la reunión me encontraría con el duque Segre De Neil para abordar otros asuntos. Era una oportunidad que no podía desaprovechar ya que el duque que manejaba los vampiros de Rusia y el que manejaba a los de Oceanía generalmente no se reunían pero en esta ocasión estaban en el mismo lugar y aproveché para tratar lo que necesitaba.

Ahora estaba tomándome unos minutos antes de iniciar la segunda reunión en lo que llegaba el duque.

Salí de la sala de reuniones de la empresa de Vladimir Petrov en la que predominaba el olor a cuero por los sofás de descanso cercanos a las paredes, la vista seria de la madera, el vidrio que cubría la enorme mesa que abarcaba gran parte del lugar junto a componentes electrónicos de última generación y la arquitectura enfocada a la decoración de este siglo. Tomé mi caja de cigarros tranquilizantes y salí por una de las enormes ventanas de cristal hacía el balcón que mostraba en todo su esplendor la ciudad de Moscú dónde los humanos continuaban sus vidas tranquilamente, pensando que estaban hasta arriba de una cadena alimentaria imaginaria en su cabeza.

Me puse el cigarro en los labios y un encendedor. Las manos me dolían por el frío y ni siquiera los guantes me hacían sentir menos entorpecida pero después de varios intentos finalmente pude hacerlo, inspiré largamente llenando mis pulmones y lo solté lentamente. Me recargue en el barandal recordando mis errores del pasado y el mayor de todos fue ayudar a Cedrick Arscorth.

¿Por qué no escuché la advertencia de Aiden?

Ese día, cuando Erica decidió renunciar a la competencia por la corona no había mentido. Todavía no sabía que había pasado pero después de todo lo que pasé gracias a Cedrick terminé recuperando esa información y entendí que aunque no tenía pruebas había dicho la verdad.

Nadie creyó en Erica cuando acusaba a Cedrick y eventualmente ella dejó de hacerlo para pelear con él en las sombras.

Al final, de alguna manera terminó siendo protegida por Aiden cuando decidió casarse con ella. No es cómo si no estuviera satisfecha por ese hecho, porque yo si los quería ver juntos desde el principio, contrario a lo que el resto esperaba.

A Tyran Eckhart, su primer varón no lo había conocido pero a Ciaran que era una cazador le había visto de lejos y era como ver el lado más extrovertido y malvado de Aiden en acción, un pequeño demonio con rostro de ángel.

El tiempo había pasado y solo Siu estaba en las mismas circunstancias que antes de morir, pero esperaba que eso cambiara en este momento. Yo también quería avanzar, quería algo más que el vacío que parecía estarme consumiendo, quería felicidad y una familia pero me sentía muy confundida acerca de lo que representaba mi vida en este momento.

Haber visto a Cedrick como algo a lo que debía de proteger fue un error, fue un sesgo de mi parte enseñarle lo que después usó para usurpar cualquier poder por encima del suyo, incluyéndome. Me convirtió en una marioneta a su disposición con magia y yo terminé cediendo a lo que mi raza marcaba, le habría dado lo que pidiera incluso si eso representaba perderme a mi misma y así fue.

La reina olvidada (Origenes parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora