Capítulo 10

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6 de diciembre del año 2149 -Actualidad

- Las modelos de la marca ya se encuentran listas para el proceso y el equipo de marketing ha mandado nuevamente las correcciones, eso aquí en Hong Kong. Pasando a los inmuebles en Rusia...- Mantuve el holograma con Abaddon Markovic activo mientras le daba los detalles de lo que había sucedido en el monopolio Markovic durante la última semana sin perder de vista el reloj digital frente a mí que me advertía tenía poco tiempo para tomar el helicóptero y apresurarme a la siguiente reunión.

Llevaba cuatro días sin dormir y aún así no terminaba de acabar todo lo que se tenía que hacer. La verdad era que no sabía cómo demonios Aryan Markovic estaba siempre tan relajado con tanto trabajo y aún parecía tener tiempo. Debía de tener una cantidad de energía inagotable o un sistema que era mucho más efectivo que él mío para trabajar bajo este tipo de presión.

Tomé el café y me lo bebí de un trago molesta porque no me estaba haciendo efecto y ya sentía los primeros indicios de la mente nublada. ¿Había comido? La verdad es que no lo recordaba. El señor Markovic se veía peor que la semana pasada y aunque me sentí muy intrigada por saber qué era lo que le pasaba, sabía que no era de mi incumbencia pero sí se veía perdido tanto que cuando cambié deliberadamente nombres de diferentes empresas para ver su reacción esta no se presentó y solo asintió como si todo estuviera bien.

Al finalizar la llamada sonreí con cierta inquietud antes de ponerme de pie y recoger el trabajo pendiente que debía de revisar camino a la reunión escuché la puerta de la oficina. Levanté la mirada para ver al secretario apresurarme pero no lo era, sino un hada de cabello blanco que me frunció el ceño.

- ¿Quién eres tú? - Preguntó acercándose.

- Trabajo para Abaddon Markovic.- Respondí con sinceridad.- ¿Y usted... señor? - Cuestioné sin perder de vista la manera en que emanaba confianza en sí mismo y sus ojos agudos, pero no groseros sobre mí, algo que me hizo pensar en Aryan Markovic al verlo.

- Oh, mis disculpas.- Se acercó y me extendió su mano.- Mi nombre es Asher Markovic, Abaddon es mi padre.- Sostuvo un documento en sus manos.- ¿Sabes donde puedo encontrarlo?

¿Por qué me daba la sensación de que no era una buena noticia?

- Me temo que el señor Markovic ha decidido tomar unas vacaciones aisladas.- Mentí mirándolo a los ojos.- Puede volver a buscarlo en otra ocasión.

- No es necesario.- Él negó.- Voy a estar muy ocupado y no tengo el tiempo para buscarlo.- Me extendió los documentos.- ¿Podrías hacérselos llegar si es que puedes o derivarlo con una secretaria en carácter de urgente?

Los tomé y asentí.

- Yo me encargo.- Le dije y él sonrió brevemente.

- Solo necesito una firma.- Me pasó su tarjeta de presentación holográfica.- Mis datos de contacto son estos, vendré por los documentos cuando estén listos para terminar el proceso.- Así de rápido como llegó el mestizo de hada y demonio se marchó, era la primera vez que conocía a Asher, el hijo de Kaamisha con Abaddon Markovic. Tenía otro de Daren Nox: Declan Nox y este mismo en su primera vida fue Elián: el esposo de Nyria.

Despejé mi cabeza del drama real y abrí los papeles para verificar si era un asunto de alguna empresa que pudiera resolver pero me quedé estática al ver el título del documento.

"Acta de divorcio"

Estaba firmado por Kaamisha Schevert Arscorth.

No Kaamisha Nox Schevert Arscorth, solo sus apellidos de soltera.

Eso solo podía significar una cosa y era que el divorcio se había decidido de manera pareja. Kaamisha se estaba divorciando de sus dos maridos. ¿Sería una coincidencia que Abaddon hubiera decidido internarse y Kaamisha solicitara el divorcio?

La reina olvidada (Origenes parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora