17 de febrero, año 2029
- Te reto a un duelo por vinculación, Gem De Sage.- Cristofer dijo, llamando la atención del resto de brujos y brujas que acababa de despedir de la reunión.
Un duelo por vinculación, si perdía significaría tener que acostarme con él y permitirle absorber su energía con la mía.
Miré al brujo de características bruscas y más músculo que cerebro pero aún era considerado uno de los mejores dentro del aquelarre, era bien sabido que le gustaba codearse solo con aquellos que consideraba dignos de su presencia. Arrogante y brutal, exactamente el tipo de hombre que más me irritaba.
- ¡¿Cómo te atreves?! - Luca se acercó y tomó al otro brujo de la camisa para enfrentarlo, le llegaba unos centímetros más abajo pero aún trató de sonar lo suficientemente amenazante.
- Luca, es suficiente.- Me puse de pie, mis tacones resonaron por el suelo con mis pasos hacía ellos y puse una mano sobre el hombro de mi hermano. Luca inclinó la cabeza hacía mí y puse más presión para que lo soltara.
- ¿Cree que puede vencerme, señor Ritzvo? - Cuestioné con una ligera sonrisa en mis labios.
- Quiero que sea mi mujer, matrona.- Se inclinó hacía mí.- ¿No ha cumplido ya los veintiún años? Es suficiente para hacer un vínculo.
Evité soltar un bufido, ¿Veintiún años? Habían estado tratando de obligarme a uno desde los dieciocho. Ganar era la única manera en que podía mantener mi posición y la de mi hermano en el aquelarre. Ser la mejor me hacía su líder, si perdía aunque fuera una sola vez me condenaba. Cristofer de ciento dos años estiró su mano hacía mi mejilla y la fue bajando hacía mi escote, perfiló mi pecho esperando que retrocediera ante él y demostrara ante todos que me intimidaba pero no lo hice. Lo miré directamente a los ojos y sonreí.
- ¿Le gusta lo que toca? - Pregunté.
- Mucho.- Presionó su mano sobre mi pecho.- Peleemos ahora mismo, quisiera poder marcarte cuanto antes.
Empujé a Luca que quiso interponerse.
- He dicho que no.- Miré a mi hermano menor con repruebo. No debía de desobedecerme pero con solo quince años dejaba que todos lo leyeran como un libro abierto y aún no era lo suficientemente mayor o hábil para heredar el aquelarre, todavía debía protegerlo. - Ve a tu habitación, Luca.- Ordené.
- Hermana...- Comenzó.
- Ve.- Usé algo de mi magia para hacerle ver que perdía la paciencia. Si perdía, no quería que viera lo que pasaría después. Luca retrocedió molesto y se marchó dando fuertes zancadas.
- ¿Comenzamos? - Cristofer dio unos pasos hacía atrás y me señaló el camino a la zona de duelos. Asentí sintiendo las miradas aún quemar en mi nuca y dando una autorización tácita para que observaran el enfrentamiento. ¿Cuántas veces más tendría que hacer esto hasta que ya no pudiera defenderme más? Estaba aterrada, pensar lo contrario sería una mentira. Vivía con miedo desde que tenía memoria y ahora que tomé el lugar de mi madre solo seguía viviendo un día a la vez, tratando de mantenernos a mi hermano y a mi a salvo.
A veces me solía preguntar si todo el esfuerzo valdría la pena, no podía pelear lo suficiente, no podía dejar de aferrarme a lo que más podría hacerme caer.
Tomé mi lugar y probé la disposición de mi magia, parecía que todo fluía como debería, respiré profundo y sintiendo el cosquilleo eléctrico revolucionar mis células. Materialicé los anillos de mi energía que se enredaron en mis antebrazos. El brujo frente a mí mostró dos esferas grandes de su propia energía en azul más oscuro que el mío. Mantuve mi mente clara y esperé su primer movimiento que no se hizo esperar, rápido y destinado a terminarlo todo con poco tiempo. Esquivé y rompí su energía con los anillos en mis manos, los lancé y esquivé el pentagrama que comenzaba a formarse debajo de mi para paralizarme, metí mis brazos para amortiguar la caída pero aún la tierra se llevó parte de la piel, me puse de pie de inmediato y bloqueé otros dos ataques antes de que un tercero me derribara a varios metros.
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La reina olvidada (Origenes parte I)
Vampire"¿Cuánto puedes esperar por amor?" "¿Hasta donde el destino se delimita por el tiempo?" Gem De Sage era una bruja que cometió el peor error de su vida a los quince años: salvó una vida. No matar a Cedrick Arscorth tuvo severas consecuencias en su de...