La reina olvidada (Origenes parte I)

Capítulo 58

5 de noviembre, año 2150 - Actualidad

Sabía que desde que la magia de Carel implosionó, sería solo cuestión de tiempo para que la energía siguiera sobre cargándose hasta que fuera mucho peor. Era una bomba de tiempo.

En este punto las madres de las brujas tomaban una decisión difícil para no poner a nadie más en peligro: matarla o no y eso dependía mucho también de la jefa de aquelarre, en sí presionaban a la bruja a matar a su hija.

De todos moría si decidían no hacerlo y me sentí responsable al menos de decirle a su médico los riesgos sobre Carel como brujo con un potencial tan destructivo. Así que después de tomar valor me puse de pie de la cama de hospital colocándome las pantuflas con un escudo médico en la parte superior y caminé hacía la salida de la habitación para encontrarme a Aizén Dragomir (uno de los enfermeros de la sala en cuanto salí). Retrocedí sintiendo que el tripie automatizado que cargaba mi solución parenteral chocaba conmigo antes de que yo lo pudiera sujetar y estabilizar.

- Gem.- Dijo bajando la voz, tenía un tono verdaderamente tranquilizador. Me entraban muchas ganas de dormir después de escucharlo, él sonrió con amabilidad.- ¿Puedo ayudarte con algo?

- ¿Puedo ver a Carel? - Pregunté, tomando mi brazo con cierto nerviosismo. El asintió y me hizo una señal para dirigirme hacía su habitación que estaba más hacía la entrada de la enorme sala común de este lugar. Caminé observando el suelo blanco e impecable ya acostumbrándome al olor a antiséptico y medicamentos.

Había en la sala principal dos centrales, una parecía estar destinada a los médicos y otra a los enfermeros pero estaban una al lado de la otra. En la zona de los médicos estaba una silueta acostada sobre un escritorio y con su bata cubriendo la parte superior de su cuerpo mientras dormía, a su lado Kelian Dragomir estaba revisando lo que parecían ser informes médicos, muy concentrado... pero con un bebé rubio en sus piernas que miraba con mucho interés como el vampiro hacía clic en una pluma varias veces con su dedo pulgar.

Me sorprendí por la presencia del infante con Kelian, pero al final no pude pensar mucho en ello porque fui conducida dentro de la habitación del mestizo, donde me encontré para mi enorme disgusto a Cedrick Arscorth, pero ver a Kaamisha inclinada hacía Carel, sosteniendo con sus dos manos la de su hijo menor con el rostro cubierto de lágrimas me hizo replantearme abrir la boca.

No era el momento para volver a enfrascarme a una pelea.

Kelian Dragomir fue el siguiente en entrar, ya sin el bebé y con una tablet en su mano se situó cerca de la puerta antes de ser asediado por Cedrick.

- ¿Qué es lo qué sucede con él? - Preguntó, sonando impaciente.

- Parece ser una sobrecarga de energía, pero también hay degradación de su estado de salud que avanza con rapidez, ustedes los brujos deben de entender mejor lo que pasa con ello. ¿Tienen registros a los que pueda acceder? - Cedrick negó.

- Yo puedo conseguir.- Miré al vampiro.- Mi hermano y Carel siempre tenían muchos datos por sus investigaciones. Deben de existir algunos que él haya guardado por su enfermedad de desfase mágico.

- ¿Desfase mágico? - Cedrick negó.- Carel tiene mucho poder, pero no existe la posibilidad del desfase, Gem. No es una bruja.

- Carel se detectó así mismo con quimerismo genético, Cedrick. Tiene en una parte de su ADN células con diferenciación femenina, por eso esta enfermedad es muy posible en él, quién según Eros, había sido llevado como un emergente de magia accesoria desde su nacimiento.- Kelian fue firme pero tranquilo al transmitir la información y aún así fue un golpe para sus padres, quienes se estaban enterando apenas.