1 de febrero, año 2151 - Actualidad
Amón reunió a cada jefa y jefe de aquelarre en el mundo para hacer la transferencia de poder.
Si todo salía bien, nadie diría nada en contra de mi nueva posición como líder de la raza de las brujas, pero sí había alguien que no estuviera de acuerdo, podía solicitar un duelo a muerte por el puesto.
¿Braxton me apoyaba? Me dio un rotundo y completo no, pero... desvié la mirada hacía Valyria Arscorth a lado de Dasha Petrov, quienes me habían ayudado a drogarlo para poder estar aquí.
La verdad es que me sentía culpable de haberlo hecho, porque entendía sus razones ahora que el embarazo era cada vez más complicado y a pesar de que tomaba pastillas casi todo el tiempo, me cansaba, mareaba, vomitaba o tenía cambios de humor tan drásticos que incluso yo me desconocía. Mi magia también era un completo desastre, tanto que tuve que anularla con un collar inhibidor porque dolía mucho que mi energía y la de mi hija coexistieran, porque estaba casi completamente segura de que era niña por la nueva magia que estaba chocando con la mía.
Desperté de mi ensoñación al darme cuenta de que casi llevaba mis manos a mi abdomen en frente de todos los presentes solo por estar distraída y mejor me concentré en la imagen de Valyria quien usaba en su mano derecha el anillo de poder de la familia Crusoe, como nueva líder del aquelarre, pero contraria a la vestimenta formal usual para este tipo de reuniones importantes, ella usaba unos pantalones rotos de mezclilla, tenis deportivos juveniles, un par de lentes de sol como diadema y la luz de la tarde iluminando parte de su cabello. Ella estaba sentada en una silla portátil y detrás dos evasores con una sonrisa de ironía al ser criticados por todos los demás líderes, pero era en verdad divertido verla hacer lo que quería todo el tiempo.
Dasha Petrov, en cambio, estaba a lado de ella con su particular vestimenta en negro y un saco largo encima de sus hombros, mientras sus labios cubiertos por carmín rojo formaban una línea inexpresiva... hasta que Valyria le picó un costado y dijo algo que la hizo cubrirse los labios, tratando de soportar la risa.
Amón me dio un toque en el brazo para conducirme al centro de la arena de combate que ya estaba cubierta de rosas negras y velas, formando un pentagrama de neutralidad. En lo particular, me vestí para pelear, pero si tenía que hacerlo, usaría las técnicas más rápidas y sucias con tal de no exponer mi embarazo.
- Espero disfruten la estancia en mi residencia una vez termine esta reunión y disculpen las molestias sobre el poco tiempo de antelación, por lo que, trataré de ser breve para no seguir interrumpiendo sus actividades. - Comenzó con voz neutral.- Imagino que al observar a su alrededor, ya se habrán dado cuenta de la naturaleza de esta reunión.- Puso una mano en mi hombro.- He decidido ocuparme de otros asuntos y dejar el control de los aquelarres a manos de mi heredera, Gem De Sage.- Giró su atención hacía cada uno de sus rostros.- Si alguien cree que puede hacerlo mejor que la bruja que he elegido como su líder, puede dar un paso al frente y pelear por el puesto.
Retuve el aliento, pero no me permití hacer ningún movimiento que delatara lo mucho que quería evitar un enfrentamiento, ya fuera con magia o cuerpo a cuerpo.
Valyria levantó la mano. Fruncí el ceño, sorprendida, pero fue Amón el que habló.
- ¿Desea un duelo, Crusoe? - Preguntó cuando ella se puso de pie y se acercó, pero en vez de enfrentarme, se dio media vuelta y se colocó de cara a la multitud.
- Solo quería decir que si querían pelear con ella, primero tendrán que derrotarme a mí.- Dijo, lo suficientemente alto para que todos escucharan. Sentí que un par de manos se ponían detrás de mí y percibí el aroma de Arthur, Valyria señaló su espalda.- Y también contra su sucesor. Estoy segura de que muchas brujas aquí conocen la reputación de Alexander Crusoe.
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La reina olvidada (Origenes parte I)
Vampire"¿Cuánto puedes esperar por amor?" "¿Hasta donde el destino se delimita por el tiempo?" Gem De Sage era una bruja que cometió el peor error de su vida a los quince años: salvó una vida. No matar a Cedrick Arscorth tuvo severas consecuencias en su de...