Capítulo 37

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Nota (desde el capítulo 36). Bien, no sé que pasó porque subí según yo el capítulo 36, me perdí un rato y al volver la computadora me decía que era el 38 y se había borrado el 36. Podrían pasarse por si es diferente el capítulo anterior. No sé si leyeron el otro y si es así una disculpa porque al escribir directamente aquí en wattpad al principio enredé muchos capítulos y no están en orden. Los paso a formato en word borrándolo para corregir y subir el que si va, pero esta vez me jugó una mala pasada. Subiré en orden hasta el 38 para no crear más confusiones y una disculpa.

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24 de Julio, 1500

Braxton no volvió a preguntar porque no los quería pero tampoco mencionó el aborto, porque era lo único que me mantenía en la posición en la que estaba y me evitaba estar a merced de Eileén.

Quedó como un acuerdo tácito no mencionarlo y yo seguí esperando a Sandrine pero no llegó. Así era como ahora tenía cinco meses y ya era imposible disimularlo; aún más, considerando que eran dos, pero había descubierto algo curioso.

Todo podía funcionar con té y café.

Mi estado de salud mejoró mucho el día que me di cuenta que tomaba al amanecer una taza de café con la sangre de Braxton podía dormir tranquilamente y si tomaba té dulce con sal al anochecer podía resistir sin tirar todo mi contenido gástrico hasta el amanecer. Así les puse el apodo de sol y luna. No sabía quién era quién, pero uno despertaba por las mañanas y el otro por las noches.

Sinceramente tampoco sabía de dónde demonios había conseguido Braxton café, porque se supone era extremadamente difícil de conseguir en este tiempo, pero él traía siempre de manera puntual y había conseguido todos los artefactos para que pudiera prepararlo. Eran antiguos pero a prueba y error encontré la manera de usarlos.

- Pareces quererlos mucho.- Emmaline murmuró apuntando hacía mí, quien sin darme cuenta había estado acariciando mi abdomen. Retiré las manos de inmediato y las puse sobre el barandal del balcón.

Miré por el rabillo del ojo a la duquesa sosteniendo a sus brazos a un bebé de cabello negro y ojos azul eléctrico que había conocido en el futuro. Descubrí que por alguna razón Emmaline era la madre del Kelian Dragomir que yo había conocido. La pregunta era como la historia que yo conocía de los hermanos Dragomir era tan diferente a lo que estaba viendo en este momento. ¿El destino había cambiado? ¿Era posible?

Kelian era un bebé muy callado que quería explorar todo a su alcance con sus manos y particularmente se la pasaba con sus pequeños dedos en su madre. Emmaline ahora se la pasaba sonriendo como boba con el pequeño entre sus brazos.

- Se parece a su padre.- Murmuré estirando mi dedo índice hacía su pequeña mano y sonreí cuando me frunció el ceño. Definitivamente era él, lo molesté un poco más haciendo un gesto con mis uñas y mostrando mis colmillos como si me lo fuera a comer, lo hice hasta que su labio tembló y se refugió con su progenitora, resentido. Si pudiera tomar una foto en este momento valdría oro, era demasiado inocente y tierno. Era una copia exacta del actual duque Dragomir solo con una curiosa excepción. Este duque era amable y no tendía a imponer para nada, pero el pequeño niño frente a mí sería un verdadero cabrón en el futuro.

- ¿Crees que se lleven bien? - Emmaline cuestionó señalando mi abdomen.- Nuestros hijos.

Casi me reí. ¿Cómo le explicaba que Kelian estaba casado con la hija menor de Livius Arscorth? En una relación yerno y suegro en un escándalo tan sonado como su caso no creía que se hubieran hecho mejores amigos.

- Si.- Dije una verdad a medias. Al menos Kelian y Lucius seguían en contacto.- Yo creo que sí podrían ser amigos. - Emmaline sonrió y meció al pequeño que comenzaba a moverse inquieto. De pronto pensé en mencionar la duda que se fijó en mi cabeza desde que me dijo su nombre.- Tengo una duda.- Comencé atrayendo su atención para después continuar.- ¿Por qué le pusiste Kelian?

La reina olvidada (Origenes parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora