Destinadas // Meddison

Honestidad

Narra Meredith

Estamos planeando una semana especial de salud mental en el hospital y en la clínica privada para concientizar a pacientes y personal sobre el suicidio. Debido a mis tendencias pasadas, tuve que asistir a un par de charlas y ahora estoy haciendo una presentación junto con Lexie y Alex, creo que nos irá muy bien, nos informamos más que cualquiera.

- Qué nerds ¿Por qué no sólo salen a beber como personas normales? - se burló Amelia, con una cerveza en su mano mientras nos observaba.

- Cierra la boca, tú también deberías estar participando en ésto - dije, mirándola con un gesto de regaño.

- Yo me drogaba, no intentaba matarme, mi única experiencia cercana al suicidio fué Addison...mierda - dijo, cubriendo su boca, como si no hubiera querido decir eso.

- ¿A qué te refieres? - pregunté, dejando a los chicos continuar con nuestra maqueta para poder hablar con ella.

- Amelia - la seguí, a pesar de que se esforzaba mucho por huir de mí.

- Olvídalo, no dije nada - se atajó, yendo a la cocina para prepararse algún bocadillo.

- ¿Qué quisiste decir con que tú única experiencia con el suicidio fué Addison? ¿Qué ocurrió? - pregunté, acorralandola y dejándola sin más alternativas.

- Por favor, Mer, sabes que tenía muchos pensamientos suicidas, fue el motivo principal por el cuál viajó a Los Ángeles, ella no tenía motivos para vivir - dijo, recordando lo obvio.

- Lo sé, ella misma me dijo que sentía que su vida no tenía sentido, que no quería despertar, que no tenía propósito...pero estabas refiriéndote a algo más grave, estoy segura - dije, confrontandola.

- Mierda, me odiará por decirte ésto - le dió un último trago a su cerveza y se sentó en una silla del comedor para empezar con su relato.

- ¿Recuerdas lo desesperada que estaba por contactarte desde Los Ángeles? Cuando Pete engañó a Addie y te pedí ayuda para sorprenderla -

- Claro que lo recuerdo, dijiste que ella estaba muy mal -

- Pues...la noche en la que te contacté, fuiste mi último recurso, llegué al departamento y ella estaba inconsciente, había mezclado alcohol con pastillas...-

Narra Amelia

"- Addie...mierda, Addie, responde ¿Qué hiciste?- dí varias palmadas en su rostro para hacerla reaccionar, pero nada daba resultado, su piel estaba helada y su pulso era lento, la estaba perdiendo.

Entré en pánico, sujetando mi cabeza y pensando en qué podía hacer. Acababa de drogarme, aún había sustancias en mi sistema, tenía miedo de llamar a urgencias y que descubrieran lo que había corriendo por mis venas. Sujeté a mi hermana y la arrastré hasta el baño, sin dejar de hablarle.

- Tranquila, te tengo, vas a estar bien - repetí, derrumbandome al ver que no respondía.

- No puedes abandonarme, eres la mejor hermana que haya tenido, siempre fuiste mejor que Derek y que todos los demás, no puedes dejarme sola - lloré, mientras abría la ducha para meterla en la tina, en un intento por hacerla reaccionar.

- Vamos, linda, vamos - rogué, dejando que el agua la empapara.

Una vez que sus ojos empezaron a moverse, dí un enorme suspiro de alivio. Amarré mi cabello y metí varios dedos a su garganta para hacerla vomitar, tenía que sacar toda esa mierda de su sistema cueste lo que cueste.

- Eso es...eso es, estás bien - dije, mientras ella tosía y empezaba a llorar desconsolada.

- Lo siento...lo siento mucho Amy - dijo, apretando mi mano con fuerza.