Palabras Clave

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Narra Meredith

Nueve meses de embarazo, tres niños en casa y una novia paranoica que no deja de cuidarme...no debería quejarme, pero se siente un poco agotador. Ya voy teniendo tres falsas alarmas en ésta semana y sé que tengo que ponerle un orden a la situación.

- ¡Addie, cariño! - llamé, mientras preparaba el desayuno.

Unos pasos torpes bajaron por las escaleras a la velocidad de la luz, dando pequeños tropezones y resbalandose en varias ocasiones.

- ¡¿Qué pasó?! ¡¿Ya viene el bebé?! - preguntó aterrada, tocando mi pancita.

- Addison, por dios, cálmate, sólo quiero hablar contigo - la regañé, apartando sus manos de mi vientre.

Ella asintió con su cabeza y se sentó en silencio para poner atención a mis palabras.

- Escucha, no podemos seguir así, necesitamos idear un método o palabra clave para cuando entre en labor de parto, no quiero que sigas creando falsas alarmas - dije, con un tono serio y regañón, viendo cómo ella me escuchaba atentamente.

- Está bien, si tú consideras que es lo mejor, lo haremos así - respondió, dedicándome una sonrisa dulce y comprensiva.

No pude evitar acercarme para robarle unos cuántos besos, ella es demasiado perfecta y necesito recordárselo a cada maldito momento.

- Necesitaré ideas, en verdad no sé qué palabras usar para cuando llegue el momento - dije, pidiendo su colaboración.

- Podrías sólo decir "ya viene el bebé" - propuso, siendo sencilla y práctica.

- ¡No! Sabes qué cuando estoy nerviosa me cuesta hablar, debe ser algo corto y claro - expliqué, para que comprendiera mi punto.

- Podríamos usar algún color, como una alarma - sugirió, pensando en más opciones.

- Sería extraño, por los códigos del hospital y todo eso...¿Qué tal si usamos algún código como "bebé aterrizando" o "¡¡¡EL BEBÉ!!!" - dije, observando su mirada de espanto.

- O...podemos hacer algo menos escandaloso y que no me provoque un paro cardíaco - dijo, acariciando mi brazo.

Está tirando a la basura todas mis ideas, pero tiene buenos puntos, debo pensarlo mejor. Pasamos un par de minutos dando nuevas opciones, pero nada parecía dar resultado y eso me estaba frustrando.

- ¿Y si sólo usamos su nombre? - preguntó, al ver que mi humor ya no era el mejor.

- ¿Su nombre? - pregunté, intrigada.

- Siii, ambas sabemos que se llamará Daniel, si usas su nombre, identificaré la situación de inmediato, te lo aseguro - dijo, con esperanza de que su idea resultara ser buena...tuvo suerte.

- Déjame hacer una prueba "¡Daniel está aquí! ¡Addison, Daniel está en camino!" - grité, como una especie de simulacro que no le fascinó.

- Amor, ya no grites, te aseguro que funciona - dijo, tapando sus oidos entre risas.

- Entonces ya tenemos nuestra clave - dije, dándole un besito en los labios, orgullosa de nuestro trabajo en equipo.

- Así es, prometo estar más tranquila ahora - dijo, usando su meñique para sellar su promesa, es una ternura.

La llené de besos sin control antes de darme cuenta de lo tarde que se nos había hecho. Ella debe ir al trabajo en una hora y siempre se demora al menos dos horas arreglándose, esa debe ser la única desventaja de salir con una mujer tan hermosa como ella.

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora