Destinadas // Meddison

Festejo Con Excesos

Narra Meredith

Anunciamos nuestro compromiso a viva voz con una reunión en la que combinamos a nuestros amigos y familia. En tan sólo unas semanas nos iremos a París y pasaremos varios días allí para tener la mejor boda del mundo.

Con todos en casa, Addie y yo empezamos a notar que Cristina y Teddy estaban alejadas, se veían algo incómodas, como si ocultaran algo.

- Quiero más besitos ¿Quieres más besitos? - dijo mi linda novia, llenando de besos mi mejilla.

- Mi amor, estás ebria ¿No es así? - pregunté entre risas, sujetando su rostro.

- Un poquito - dijo, haciendo énfasis en qué tan "poco" había tomado.

- Iremos por un vaso de agua ¿Sí? - propuse, alejando la botella de vino que tenía entre sus brazos como si fuera un bebé.

- No quiero agua...quiero sexo...contigo - dijo, besando y mordiendo mi cuello.

- Addie, estás muy borracha, no haré nada contigo en ese estado - dije, quitándola de encima con cuidado.

- Por favooorrr - rogó, cómo si fuera algo de vida o muerte.

- Addison, cálmate, iré por agua para tí y les daré un vistazo a los niños - sentencié, levantándome para ir a la cocina.

En el camino, sujeté el brazo de Cristina y la arrastré conmigo para un interrogatorio.

- ¿Qué ocurre? ¿No te darán el aumento? Sabía que ese anillo era demasiado ¡Además también harán un viaje a París! No sé en qué estabas pensando, ella es millonaria, deberías aprovechar eso - me regañó, luego de haberme reiterado en varias ocasiones que no hiciera gastos tan grandes.

- ¡No es por eso! Sí me dieron el aumento, también me pagaron las horas extra, y como Addie paga todo lo de la casa, tengo un margen bastante amplio para gastar ¡Pero ese no es el punto! - exclamé, cruzando mis brazos y mirándola de arriba a abajo para hacerla hablar.

- Entonces ¿Por qué me trajiste aquí? - preguntó, fingiendo confusión.

- Sabes muy bien por qué ¿Pasó algo malo con Teddy? Creí que estaban construyendo algo - dije, preocupada por su corazón.

Ella se apoyó en la pared y se dejó caer sentada al suelo, frustrada y molesta con el mundo entero. Me agaché a su lado y le alcancé la botella de vino que le había quitado a Addie.

- Estoy sintiendo cosas por ella, Mer...cosas muy grandes, ella es hermosa, divertida, brillante, talentosa y maravillosa, sé que si resulta no ser el amor de mi vida, entonces será la ruptura más dolorosa que tenga que afrontar...no sé si estoy lista para eso - explicó, dándole un trago a la botella y mirando hacia afuera para enfocar a Teddy en sus ojos.

Algo en su mirada parecía iluminarse cuando la veía, no era algo casual, no era sólo sexo, mi mejor amiga está enamorada de una mujer.

- ¿Sabes? Creo que ya tuve ésta conversación una vez...con una pelirroja caprichosa que había sufrido demasiado como para volver a arriesgarse en el amor...ahora estoy por casarme con ella, es la madre de mis hijos y hace que mi vida entera cobre sentido, y todo gracias a tomar un riesgo absurdo y confiar en lo que su corazón sentía - comenté, dejando que recordara lo complicada que fué mi historia con Addison.

- El amor no es fácil, es un camino turbulento, en el que también te descubres a tí misma, pero créeme...vale la pena - agregué, apoyando mi cabeza en su hombro mientras veía a nuestras chicas bailar juntas en el jardín trasero con el resto de nuestros amigos.

- Necesito pensarlo...gracias por la charla, Mer - dijo, besando mi frente y levantándose del suelo para regresar a la fiesta.

Suspiré y observé discretamente cómo ella se acercaba a Teddy para poder hablar con ella a solas, espero que puedan aclarar lo que sienten, ambas merecen ser felices, han pasado por mucho, quiero que estén bien.