Capítulo 10

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A Kang Tae-hwa le gustaba la comida cruda, y solía comer principalmente platos de pescado. Habían comido aproximadamente la mitad de la comida preparada. Kang Tae-hwa presionó el botón de llamada, y Cheong-hyun verificó la hora. Ya eran las 9:10. Si no partían ahora, llegarían tarde, pero Kang Tae-hwa parecía no tener intenciones de levantarse.

Después de esperar unos 5 minutos desde que llamaron, llegó el próximo plato, tan abundante como el primero. Esta vez estaba lleno de platos de carne como albóndigas de arroz y carne hervida. Además, incluía alcohol.

Kang Tae-hwa abrió la tapa de la botella de alcohol y olió primero. Un aroma dulce y fuerte se elevó. Era makgeolli de maíz, un producto local muy popular en Changju. Llenó un vaso que estaba preparado en un lado y se lo ofreció a Cheong-hyun.

—Bebe.

—Tengo que trabajar...

—Solo moja los labios. Quiero beber, pero tengo que conducir, así que bebe por mí. O, si prefieres, puedes conducir por mí. Oh, ¿tienes licencia?

—Sí, la tengo. Pero no soy muy bueno.

—Bueno, no hay otra opción entonces.

De repente, Kang Tae-hwa se levantó y colocó el vaso frente a Cheong-hyun. Luego, le hizo un gesto para que bebiera. Fue una especie de insistencia. Cheong-hyun suspiró mientras acariciaba el vaso de licor, estableciendo condiciones.

—Tomaré solo una copa.

—Como desees.

Si es posible.

Kang Tae-hwa tragó las palabras que iba a decir.

—Gracias, cliente.

La cantidad impresa en el recibo que el dueño entregó fue de 240,000 won. Era bastante caro para una comida.

—No cobramos por el makgeolli. Es un servicio.

—Solo diste una botella y eso fue todo. De todos modos, gracias ya nos vamos.

Kang Tae-hwa arrugó el recibo, lo arrojó a la papelera y salió, ocurrió justo cuando abrió la puerta. Hubo un sonido sordo acompañado de una sensación repentina en la espalda. ¿Qué es esto? Se volvió sorprendido, y vio a Cheong-hyun tocándose la nariz enrojecida. Cheong-hyun, que lo seguía, se había agachado y golpeado la nariz contra la espalda de Kang Tae-hwa.

—Oh, lo siento... me siento un poco mareado...

La pronunciación era clara pero sutilmente más lenta. Ahora notó que sus ojos también estaban medio cerrados. Estaba claramente ebrio.

Ya lo esperaba, pero Cheong-hyun no había terminado con una sola copa de makgeolli. Eso era esperable. Era suave y se deslizaba como una bebida no alcohólica. Sin embargo, debido a su alto contenido alcohólico, si se relajaba y bebía, podría terminar completamente ebrio, incluso si solo había bebido la mitad. Aunque había terminado la mitad, su rostro estaba completamente normal, lo que sugiere que el licor era fuerte.

—Estás borracho. Dijiste que no beberías, pero terminas bebiendo muy bien.

—No estoy tan borracho...

—¿Qué estás diciendo? Estás claramente borracho. ¿No puedes caminar? ¿Quieres que te lleve?

—No... no...

Cheong-hyun, insistiendo en que no estaba borracho, se dirigió hacia su auto de manera recta. Viendo su comportamiento, Kang Tae-hwa murmuró para sí mismo.

—Tan terco.

En ese momento, el dueño se acercó a él y le habló discretamente.

—Jefe Kang, solo pregunto por si acaso... ¿por casualidad te gustan los hombres?

NarcisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora