1-5. 2009, presente
Abril.
Después de dos olas de frío tardío, la ciudad se vio inmersa en una atmósfera completamente primaveral al comenzar el nuevo mes. En el mar tranquilo, los barcos pesqueros y los cruceros turísticos se movían ajetreadamente según sus propósitos, y por encima de ellos, el teleférico que conectaba la montaña y el parque transportaba turistas sin cesar. El parque marino, lleno de flores de colza en pleno florecimiento, también estaba abarrotado de personas y bicicletas.
El largo sendero construido a lo largo de la costa adquiría un encanto especial por la noche con la peculiar atmósfera del mar nocturno, y las luces que se propagaban desde el puente que conectaba la ciudad vieja y la nueva añadían una belleza especial al paisaje nocturno.
Cielo y tierra. Día y noche. Mar y montaña. Ciudad e isla. En todos esos lugares rebosaba el espectáculo y la vitalidad, y Kiki Cash, situado en algún lugar de la ciudad y en funcionamiento, también se preparaba plenamente para la primavera.
—¡Vaya, es increíble! En primavera todo debe ser radiante.
Ki-cheol miraba satisfecho las nuevas tarjetas de presentación recién llegadas. Incluso en la pequeña tarjeta rectangular cabía el espíritu de la primavera. Las flores de colza amarillas estaban tan densamente estampadas que... Era un diseño totalmente al gusto de Ki-cheol. Y el subdirector Kim se estremecía ante esa indescriptible rusticidad.
—Cheong-hyun, mira esto. ¿No es bonito? Solo de ver la tarjeta, te emociona, ¿verdad?
La verdad es que la opinión de Cheong-hyun no era muy diferente de la del subdirector Kim. Era rústica. Desde la imagen hasta las letras, todo. Parecía el resultado de un esfuerzo deliberado por hacer algo rústico. Uno podría pensar que incluso la persona que hizo la tarjeta se sentiría avergonzada al ver el resultado.
Aun así, Cheong-hyun asintió hacia Ki-cheol con un gesto afirmativo. No había necesidad de aguarle la fiesta cuando claramente estaba tan complacido.
Animado por esto, Ki-cheol declaró que desde hoy empezaría a repartirlas activamente. El subdirector Kim murmuraba que quienes vieran esas tarjetas no vendrían en busca de préstamos, sino de sopa de pollo con colza, pero lamentablemente, esas palabras no llegaron a los oídos de Ki-cheol. Claro que, aunque hubieran llegado, las habría ignorado.
Al mediodía, la comida fue entregada a la oficina. A veces salían a comer, pero generalmente pedían comida del restaurante local, como hicieron esta vez.
Ki-cheol, que terminó su porción en solo 10 minutos, comenzó una conversación animada.
El tema de hoy era este: ¿por qué se llama Kiki Cash esta empresa? ¿De dónde viene 'Kiki'?
—Entonces, tomamos un avión para atrapar a ese tipo. Vaya, hyung estaba furioso. Decía que quién toma un avión para atrapar a alguien. Se quejaba sin parar. Pero ¿sabes qué? Este hombre se fue y no hubo noticias de él durante más de una semana. No había forma de contactarlo. ¿Qué pasó? ¿Acaso murió? Yo estaba realmente preocupado. Luego de unas dos semanas, apareció. ¿Y sabes con qué estaba vestido? ¿Cómo se llamaba eso? Algo colorido... ¿una camisa de aloe?
—Se llama aloha. Usualmente se le conoce como camisa hawaiana.
El subdirector Kim ofrecía su ayuda cuando Ki-cheol se trababa, aunque con un tono de desaprobación.
—¡Sí, eso! Vino al trabajo con eso puesto. Pero no solo una, compró varias docenas de esas camisas. Pasó todo el verano usándolas. Vaya, te juro que me cansé solo de verlo. Tanto así que, en un momento dado, hyung tenía el apodo de 'Toa-i', 'Toa-i'. Subdirector Kim, imagínalo. Un tipo enorme vestido con una camisa hawaiana súper colorida, golpeando a la gente. Golpeando sin parar. ¡Bam! ¡Qué loco se veía!
