Capítulo 75

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Su expresión se congeló con sorpresa. Una llamada de Cheong-hyun era lo último que esperaba. Tal vez porque estaba en camino a hacer algo que le había pedido que no hiciera. Por primera vez, la voz de Cheong-hyun no le resultaba bienvenida.

¿Dónde estás?

Se mordió el labio y, con un suspiro, confesó la verdad.

—Voy a hacer un trabajo.

El silencio de Cheong-hyun contenía una reprimenda, como si preguntara si realmente iba a ir allí.

En ese momento, instintivamente comprendió que Cheong-hyun estaba profundamente decepcionado con él, y sintió una opresión en el pecho, frunciendo el ceño.

—Ya sé que estás enojado. Cuando regrese, me arrodillaré y pediré perdón, entonces podrás gritarme o golpearme...

No podrás regresar si vas allí.

Respondió con un chasquido nervioso. Ayer también había dicho que se lastimaría o moriría, y ahora otra vez. No podía entender en qué se basaba para tener una perspectiva tan pesimista y, además, estar tan seguro.

—Te dije que no soy tan inútil como crees.

Grand Walkerhill Chosun Hotel.

—!¿...?!

¿Qué es esto...?

Por un momento, Kang Tae-hwa estuvo a punto de frenar bruscamente. No era solo porque Cheong-hyun había mencionado su destino exacto.

Pero eso no era todo.

Noveno piso, habitación tipo suite. Se reunirán entre las 4 y las 5 de la tarde y habrá seis personas en la habitación, incluido tú.

Mencionó el tipo de habitación, la franja horaria y el número de personas en el lugar de la reunión. Aunque aún no le habían informado sobre el tipo de habitación y la hora, no podía saber si era correcto. Sin embargo...

«Tres de nuestro lado, tres de su lado. Solo se permitirán seis personas en total.»

El número de personas en el lugar de la reunión coincidía exactamente con lo que el Sr. Choi le había dicho.

Esto no podía ser una coincidencia. Cheong-hyun hablaba con precisión. Pero ¿cómo?

Ni siquiera Ki-cheol conocía estos detalles. ¿Cómo podía Cheong-hyun saberlos? En este momento, los únicos que estaban al tanto de la situación eran él y el Sr. Choi, pero no había dicho nada y el Sr. Choi no tenía contacto alguno con Cheong-hyun, así que no podía haberle contado.

Espera un momento... había otra persona a la que podía sospechar.

Kim Kyung-joon.

¿Podría ser posible que Kim Kyung-joon y Cheong-hyun estuvieran en contacto a sus espaldas?

Su mente comenzó a trabajar frenéticamente. Sus pensamientos se dirigieron naturalmente hacia una sospecha inquietante. Con una mirada repentinamente fría, Kang Tae-hwa miró fijamente al frente y lo interrogó.

—¿Cómo lo supiste?

No importa cómo lo sepa, lo importante es que no debes ir allí.

—Te pregunto cómo lo supiste. ¿Estás en contacto con ese maldito Kim Kyung-joon a mis espaldas?

No malinterpretes las cosas.

NarcisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora