—Ah...
Cheong-hyun agarró el lavabo y bajó la cabeza. Su cuerpo parecía cada vez más agotado. Era como si una fatiga acumulada durante mucho tiempo pesara sobre él. Incluso su respiración era pesada.
No era la primera vez que enfrentaba a personas como aquellas. De hecho, Cheong-hyun estaba acostumbrado a encuentros con individuos que deseaban pisotearlo y humillarlo sexualmente. Quizás debido a su apariencia destacada. Aun así, cada vez que enfrentaba situaciones así, se sentía sucio.
Abrió el grifo y se lavó la cara. No era simplemente limpiar la suciedad de su rostro con agua fría, sino una sensación de purificar su estado emocional. Necesitaba calmarse para poder volver al trabajo. Había escapado del caos por un momento, pero ahora estaba solo de nuevo.
Sólo cuando terminó de lavarse la cara y ya no sintió el frío, Cheong-hyun levantó la cabeza y se miró en el espejo. Su rostro mojado reflejaba marcas dispersas de sus manos sobre la superficie lisa.
—...
La mirada de Cheong-hyun exploró lentamente su propio rostro en el espejo. Su apariencia, que a algunos les agradaba y a otros les disgustaba, se parecía mucho a la de su madre. Algunos podrían envidiarlo por eso, pero Cheong-hyun no sentía orgullo por su apariencia. Más bien, muchas veces se sentía incómodo con ella.
Y ahora también. La única sensación que podía experimentar viendo su rostro en el espejo era de desagrado.
Un rato después, alguien más entró decididamente en el reflejo solitario de Cheong-hyun en el espejo. Fue cuando sus pupilas se movieron hacia esa dirección.
—Oye.
Una voz baja capturó la atención de Cheong-hyun.
Cheong-hyun se giró lentamente. Y miró.
Kang Tae-hwa.
Estaba apoyado en el marco de la puerta, con la cabeza ligeramente inclinada. Sus labios se curvaron lentamente en una sonrisa.
—¿Estabas tratando de servirle alcohol a ese tipo hace un rato?
—...
—¿Estabas tratando de servirle alcohol?
El tono era más áspero que de costumbre. Lo que se percibía en su voz apagada no era burla, sino ira. Su expresión inexpresiva no era tranquila, sino peligrosamente volátil, como una bomba de tiempo a punto de explotar.
—¿Estás borracho?
No mostraba ningún signo externo de estar ebrio. Aun así, por si acaso, le preguntó y Kang Tae-hwa respondió con una sonrisa irónica en los labios.
—No ¿Estás tan bien? Por eso te estoy preguntando. Para entender antes de que te metas en problemas.
—...
—Ahora responde. ¿Estabas tratando de servirle alcohol al tipo con el que estabas hace un rato?
Sí, eso era lo que estaba intentando. Parecía la forma más rápida de calmar el alboroto.
Pero Cheong-hyun no pudo responder sinceramente. Sabía que, si decía 'sí', podría desencadenar completamente la furia de Kang Tae-hwa.
—Lo siento, hablemos de esto después. Tengo que trabajar.
Cheong-hyun dio un paso hacia afuera. Al mismo tiempo, Kang Tae-hwa se movió hacia adentro y se puso frente a él, bloqueando su camino.
Cheong-hyun intentó ocultar su desconcierto y habló con una expresión despreocupada.
