Capítulo 53

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De repente, una chispa de locura apareció en los ojos de Kang Tae-hwa. La negativa de Cheong-hyun lo había provocado seriamente. Si solo hubiera dicho que no se vendería, tal vez se hubiera calmado. Si hubiera dicho que, aunque lo hubiera hecho antes, ya no lo hacía, podría haber dejado pasar el asunto en ese momento.

Pero el 'a ti' fue el problema. Eso significaba que otros podrían, pero él no. Esa exclusión y discriminación descarada le recordaron la humillación que sintió hace diez años. En ese entonces, aceptó esa humillación en silencio, sabiendo que no tenía nada.

Pero ahora no era así. Ahora tenía muchas cosas. En cambio, el que no tenía nada era Cheong-hyun. Además, ya no tenía el deseo de cuidar a Cheong-hyun. Podía hacer lo que quisiera con él. Podía aplastarlo y pisotearlo.

De repente, agarró la mandíbula de Cheong-hyun.

—Deberías venderte. Al menos obtendrás algo de dinero.

Cheong-hyun parpadeó rápidamente, como si no entendiera el significado.

—Mun Cheong-hyun, ¿de verdad piensas que voy a retroceder solo porque dices que no te venderás? ¿Qué harás entonces? No tengo ninguna intención de hacerlo. ¿Recuerdas lo que te dije antes? Si me lo propongo, no tendrás ninguna oportunidad.

—¡...!

Cheong-hyun contuvo el aliento. La expresión de victoria cruel y el placer vil en la cara de Kang Tae-hwa se hicieron evidentes al ver el miedo en los ojos de Cheong-hyun.

—El punto es este: no me detendré, y tú no podrás escapar. Te daré la opción.

—...

—Elige. Prostitución o violación. ¿Cuál prefieres?

Cheong-hyun, que había estado paralizado, de repente reaccionó y empujó a Kang Tae-hwa con todas sus fuerzas. Pero el cuerpo de Kang Tae-hwa no se movió ni un centímetro. No hubo ni el más mínimo movimiento.

Kang Tae-hwa, que había estado observando la resistencia inútil con una sonrisa, de repente empujó a Cheong-hyun al suelo.

—Pareces haber elegido la segunda opción. Hagámoslo entonces.

Se abrió la camisa con fuerza, casi desgarrándola. No tenía la intención de solo amenazar. Realmente planeaba tomar a Cheong-hyun. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no era sexo, sino violencia. Pero no le importaba. Quería aplastar a Cheong-hyun por rechazarlo. Quería conquistarlo. Solo así sentía que podría calmarse.

Cheong-hyun temblaba de miedo y se alejaba. Negaba con la cabeza, rogándole que se detuviera. Kang Tae-hwa lo ignoró y se lanzó sobre él, inmovilizándolo.

En ese momento...

>¡Pum!<

El puño de Cheong-hyun golpeó la cara de Kang Tae-hwa. El impacto repentino hizo que la cara de Kang Tae-hwa se girara ligeramente. Se pasó la lengua por el interior de la boca y dijo con sarcasmo:

—Vaya, fuerte. Pero ¿eso es todo?

—Aléjate... Aléjate...

—Qué problema. Si esa es toda tu resistencia...

Kang Tae-hwa alargó las palabras mientras agarraba a Cheong-hyun del cabello.

—¡Ahhh!

Cheong-hyun gritó de dolor, sintiendo que le arrancaban el cuero cabelludo. Kang Tae-hwa continuó hablando con una expresión imperturbable.

—No puedo dejarte salir porque me preocupa. Así que, simplemente, quédate en mi casa.

Los ojos llenos de lágrimas de Cheong-hyun lo miraban con odio.

NarcisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora