Kang Tae-hwa siempre llevaba a Cheong-hyun a almorzar aparte. Aunque solía hacerlo cuando no salía a hacer recados, el problema era que a menudo regresaban mucho después de la hora del almuerzo. Por supuesto, esto se debía totalmente a Kang Tae-hwa. Más precisamente, era porque en el coche, Kang Tae-hwa se abalanzaba sobre Cheong-hyun.
Después de comer, Kang Tae-hwa siempre besaba y acariciaba a Cheong-hyun, como si disfrutara de un postre. Por supuesto, a Cheong-hyun no le gustaba esto y, al principio, se apresuraba a apartarlo.
La verdadera barrera en su relación era el deseo sexual de Kang Tae-hwa. Para su propia sorpresa, Kang Tae-hwa sentía un deseo sexual intenso por Cheong-hyun cada día, cada minuto y cada segundo. Quería acostarse con él cada vez que tenía la oportunidad. Parecía haber perdido el control. Ya no podía calmar su deseo sexual con ejercicio o masturbación. Podía contenerse, pero solo podía satisfacerlo a través de Cheong-hyun.
Si Cheong-hyun se negaba, Kang Tae-hwa retrocedía obedientemente. Aunque se sintiera frustrado, se contenía de alguna manera. Pero el deseo sexual no liberado siempre se convertía en una bomba. Y esa bomba eventualmente explotaría, y Cheong-hyun sería quien tendría que lidiar con las consecuencias.
Cheong-hyun también era humano y, como hombre, tenía deseos sexuales, por lo que le gustaba el contacto físico ligero. Pero el problema era que con Kang Tae-hwa no podía ser ligero. Como un adolescente que acababa de descubrir el sexo, Kang Tae-hwa no sabía cómo contenerse ni controlarse. Una vez que comenzaba, nunca terminaba con una sola vez. Tenía que eyacular varias veces dentro de Cheong-hyun para sentirse satisfecho. Y con su fuerza física y el tamaño de su pene, el sexo suave simplemente no era posible. Honestamente, el sexo con Kang Tae-hwa era agotador para Cheong-hyun, tanto física como mentalmente.
Y cuando alguien que ya tenía problemas para controlarse retenía su deseo durante mucho tiempo... no había manera de describirlo sino como algo extremadamente intenso. Era como si intentara devorar a una persona por completo.
Sin embargo, Cheong-hyun no podía simplemente rechazarlo todo el tiempo. Estaban en una relación, y el sexo era un componente casi indispensable en una relación. Y aunque era agotador, a Cheong-hyun no le desagradaba por completo el sexo con Kang Tae-hwa.
Finalmente, después de varios intentos y errores, Cheong-hyun se dio cuenta de que cuanto más se contenía Kang Tae-hwa, más sufría él mismo. Así que comenzó a cambiar su actitud, aceptándolo moderadamente cuando Kang Tae-hwa se le abalanzaba. De esta manera, las relaciones sexuales en el coche después de las comidas se convirtieron en un hábito consensuado, lo que resultaba en su frecuente regreso tardío a la oficina.
Afortunadamente, ni Ki-cheol ni el asistente Kim tenían quejas o protestas al respecto. De hecho, debido a la incomodidad de Cheong-hyun, Kang Tae-hwa dobló la duración del almuerzo y los gastos de comida, lo cual fue bien recibido por ambos. Especialmente el asistente Kim, que estaba planeando cambiar de trabajo en secreto, se dio cuenta de que una empresa sin horas extras y con un salario tan bueno era casi como un unicornio, por lo que decidió aceptar la relación interna con una mente abierta. No solo eso, sino que incluso juró lealtad, dispuesto a quedarse de por vida, siempre y cuando la empresa no quebrara.
La rutina de Kang Tae-hwa también cambió. Solía pasar el tiempo en el gimnasio cuando no había trabajo, pero ahora siempre se iba a casa con Cheong-hyun, cenaba con él, pasaba la noche con él y dormía con él.
Los días en que Cheong-hyun, que aún era escéptico sobre vivir juntos, insistía en regresar a su villa, Kang Tae-hwa gruñía, pero lo llevaba de todos modos. Sin embargo, nunca se limitaba a dejarlo; siempre lo seguía hasta su casa. A pesar de que el pequeño sótano donde vivía Cheong-hyun se sentía estrecho para su gran cuerpo, Kang Tae-hwa se acomodaba como podía y pasaba la noche abrazado a Cheong-hyun. Prefería dormir en un lugar estrecho con Cheong-hyun a dormir solo en una cama grande.
