2-3. 2009, Realidad
—Empezaré a trabajar desde mañana.
Cheong-hyun, mientras tomaba una cucharada de sopa ligera, informó casualmente.
Normalmente, Kang Tae-hwa habría mostrado resistencia, pero esta vez asintió sin objeciones.
—Pero hay una condición.
—¿Qué condición?
—Durante un tiempo, debes estar siempre conmigo.
—Siempre lo hemos hecho así.
Ya iban y venían juntos al trabajo todos los días. Incluso cuando Cheong-hyun iba a trabajar desde el apartamento.
Aunque Cheong-hyun le había dicho que no era necesario, Kang Tae-hwa insistía en recogerlo y llevarlo de vuelta. Más tarde, cuando Cheong-hyun regresaba al apartamento, él también lo seguía y pasaban tiempo juntos.
—Dije siempre. ¿No entiendes el significado? Continuamente. Siempre. Todo el tiempo. Día y noche. Tienes que estar siempre conmigo. No quiero oír nada sobre ir a ese maldito apartamento semisótano.
En resumen, estaba diciendo que se mudara completamente a esta casa.
Desde hace tiempo, Kang Tae-hwa había insistido en esto cada vez que tenía la oportunidad, y Cheong-hyun también había pensado que eventualmente vivirían juntos. Así que la demanda en sí no era tan sorprendente...
—...
Cheong-hyun bajó la mirada y se quedó pensando.
No fue fácil responder afirmativamente. Aunque vivir juntos no era el problema, mudarse completamente a esta casa aún no le resultaba atractivo.
Mientras tanto, Kang Tae-hwa, suponiendo que Cheong-hyun se negaría de nuevo, se adelantó.
—Estoy pensando en mudarme.
—¿Qué?
¿Mudarse? ¿De repente?
Cheong-hyun lo miró con extrañeza y curiosidad.
—Me dijiste que no te gusta esta casa. Así que compré un terreno y voy a construir una casa. Una que te guste, Mun Cheong-hyun. Solo aguanta hasta entonces.
La idea de mudarse era bienvenida, pero construir una casa... Y decir que la construiría para que le gustara a Cheong-hyun, como si lo hubiera decidido solo por él, hacía que Cheong-hyun se sintiera más abrumado que agradecido.
—No. No es necesario llegar a tanto...
—Para mí, sí lo es.
—Agradezco la mudanza, pero... no tienes que construir la casa a mi gusto. Es tu casa.
Cheong-hyun no podía aportar ni un centavo para la mudanza. Esta casa y la nueva casa seguirían siendo propiedad de Kang Tae-hwa. Por lo tanto, lo correcto era que se ajustara a los gustos y necesidades de Kang Tae-hwa.
Pero Kang Tae-hwa rechazó la idea de Cheong-hyun.
—No, la nueva casa será nuestra casa. Es una casa para vivir juntos, ¿por qué sería solo mía?
—Como sabes, no puedo contribuir con dinero...
—Ah, maldita sea. ¿Por qué estamos hablando de dinero? Esto es sobre nuestra relación, no sobre capital. Somos pareja. Mi propiedad es tu propiedad. La nueva casa no será solo mía, será nuestra casa. ¿No entiendes el concepto de propiedad conjunta?
