No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10 )
Todos hemos pasado por momentos en los que la desesperación nos impulsa a desconfiar de las respuestas de Dios. Esos momentos en donde nuestra mente nos quiere hacer pensar que Dios simplemente no va a responder.
Cuando Dios trabaja lo hace en silencio, examina cada situación, cada momento, cada circunstancia, cada consecuencia que esa respuesta tendrá, Él evalúa los tiempos y coloca en su agenda el momento perfecto que en su infinita sabiduría ha llegado a la conclusión que tiene que responder.
Posiblemente tienes un buen tiempo de experimentar ese aparente silencio, en donde Dios pareciera que se ha olvidado de tu respuesta o en donde tu mente te hace dudar, la impaciencia se apodera de ti, las lágrimas corren y corren y no sabes cómo pararlas, ya no puedes mas, simplemente no quieres insistir, crees que no vale la pena.
Por qué te desesperas?, ¿Por qué dudas?, ¿Por qué permites que tu mente le gane a tu fe?, ¿Por qué quieres dar todo por perdido? ¡Hoy Dios te quiere recordar que Él es el dueño de los tiempos y que Él está trabajando para dar una respuesta perfecta a tu situación.
Dios tiene escrito en su agenda la forma, la hora, el lugar y todo lo que contiene esa respuesta perfecta que sin duda viene en camino y la cual no será en el tiempo que tu consideres correcto o según tus criterios, sino según la perfecta voluntad de Dios en el tiempo perfecto suyo.
Mantén tu fe!, ¡No desmayes!, ¡No dudes!, ¡No juzgues antes de tiempo!, en su lugar cree, se valiente, confía y declara que Dios dará un respuesta perfecta a tu situación, que si aun no llega es porque DIOS ESTA TRABAJANDO.
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DEVOCIONALES!!!
SpiritualLa evidencia de que Jesus te ama es cierta, pero al final es tu decisión tomar, o no, su oferta!!! Cada día tenemos situaciones difíciles, en las que ya no aguantamos mas,que queremos tirar la toalla y creemos que no hay esperanzas... pero, hey! Dio...